Dos delegaciones del Ejecutivo de Daniel Ortega y de la Alianza Cívica iniciaron una mesa de negociaciones con la Iglesia como observadora.
PUBLICIDADCon el fin de intentar nuevamente poner fin a la crisis sociopolítica que vive el país desde hace casi un año, una delegación del Gobierno de Daniel Ortega, liderada por el canciller Denis Moncada, se sentó a negociar junto a seis miembros de la opositora Alianza Cívica, formada por empresarios, campesinos y estudiantes, con la Iglesia católica como testigo del proceso y la OEA (Organización de Estados Americanos) como garante. Ambas partes aprobaron nueve de los doce puntos propuestos, aunque no se publicaron detalles por una cláusula de confidencialidad.
Stanislaw Waldemar Sommertag, representante del Vaticano en Nicaragua y testigo del proceso junto de negociación junto al cardenal Leopoldo Brenes, ofreció una breve rueda de prensa:
"En esta primera sesión se trabajó en la aprobación de la hoja de ruta que constituye la normativa del funcionamiento de la negociación de la propuesta inicial de doce puntos, se lograron la aprobación de nueve.”
La mesa de diálogo se reanudó después de que el Gobierno liberara a 100 manifestantes encarcelados, entre ellos, Álex Vanegas:
"Yo no confío en ese diálogo de un lado, del lado de Daniel Ortega, porque ese Daniel Ortega ya saben ustedes es un tramposo, y está siendo obligado a realizar esta que él le llama "mesa de negociación" para cambiarle el nombre porque son especialistas en cambiarle el nombre a las cosas."
La oposición exige que salgan otros casi 700 prisioneros políticos, aún en la cárcel. Además, piden la celebración de elecciones libres y el restablecimiento de las libertades de prensa, expresión y manifestación.
El último intento de diálogo, celebrado el pasado mes de junio, fracasó por falta de compromiso del Ejecutivo de Daniel Ortega.