"¿Para qué usar relojes si no los necesitamos?", dicen los habitantes de la pequeña isla noruega que buscan eliminar los horarios a través de una iniciativa ciudadana. Sommar es conocida por tener días enteros sin noches.
PUBLICIDADLos residentes de una pequeña isla noruega esperan superar el reloj y recuperar el tiempo perdido del mes de invierno eliminando por completo el concepto de tiempo.
Algunos de los 350 residentes de la isla Sommar (Sommarøy en noruego) -al oeste de la ciudad de Tromsø y al norte del Círculo Ártico, han estado haciendo campaña para que su isla se convierta en la primera zona franca del mundo.
Piden que se supriman los horarios de trabajo en la isla y que se permita a los residentes "hacer lo que queramos, cuando queramos" porque su relación con el tiempo es diferente a la de cualquier otro lugar.
La isla pasa dos meses enteros en completa oscuridad durante el invierno, mientras que durante el verano recibe 24 horas de luz del día, el sol no se ha puesto en Sommar desde el 18 de mayo y no está previsto que lo haga hasta el 26 de julio.
"¿Cómo puedes adivinar la hora del verano cuando no hay noche? Bueno, esta es exactamente la razón por la que estamos haciendo esto", escribieron en la página de Facebook de Time-Free Zone.
"Aquí, en la zona franca de Sommar disfrutamos cada minuto del sol de medianoche y sí, un café con amigos en la playa a las 2 de la mañana es algo normal", detallaron.
La campaña entregó una petición al diputado de la localidad, Kent Gudmundsen, la semana pasada.
El Parlamento Europeo votó en marzo para detener el cambio de horario de verano -aunque los Estados miembros tienen que decidir ahora entre hacer permanente la hora de verano o la de invierno- y Noruega está considerando hacer lo mismo.
Gudmundsen dijo al periódico iTromso, citado por la agencia de noticias DPA, que la idea de la zona franca "suena emocionante" y que en lugar de mirar el horario de verano e invierno, el gobierno debería considerar la campaña "como una tercera opción".
La tele pública noruega NRK explica eso sí que la campaña también es una operación para promover el turismo de verano en la región, que tiene más visistantes en invierno, con ávidos cazadores de auroras boreales.
A pesar de las respuestas positivas, hay ciertos temas logísticos y administrativos que deben ser tomados en cuenta antes de anular los horarios, como por ejemplo los registros de entrada y salida en hoteles y aeropuerto o las aperturas de los comercios.
Los visitantes de la isla, mientras tanto, han abrazado la idea, y algunos incluso han dejado sus relojes en el puente que conduce a la isla, de la misma manera que los amantes de todo el mundo han dejado candados en los puentes.