Este sábado la policía alemana detuvo a decenas de ecologistas después de que varios centenares de ellos irrumpiera en una mina de carbón en el oeste del país. Protestaban así contra la utilización de combustibles fósiles.
Este sábado la policía alemana detuvo a decenas de ecologistas después de que varios centenares de ellos irrumpieran en una mina de carbón en el oeste del país. Protestaban así contra la utilización de combustibles fósiles.
Según el sindicato de la policía, los manifestantes cruzaron con violencia las barreras policiales y al menos dos agentes resultaron heridos en los altercados.
Estos actos tuvieron lugar en el marco de una manifestación en la que participaron conjuntamente activistas de "Ende Gelände" y escolares del movimiento "Frydays for Future" que, sin embargo, no tomaron parte en la toma del yacimiento.
Un día antes, el viernes, participaron también en una marcha adultos y familias. Parte de los activistas decidieron pasar la noche en Aquisgrán y ya el sábado se dirigieron al pueblo de Keyenberg, uno de los últimos de la región que acoge a una mina a cielo abierto.
Poco después un grupo de 1.600 activistas rompió el cordón policial y, fue entonces, cuando se produjeron los enfrentamientos