El jamón ibérico: un manjar dentro y fuera de España. La internacionalización del producto ha hecho que los precios se disparen y las empresas tengan dificultades para mantener un equilibro entre el mercado internacional y el español
El jamón ibérico: un manjar dentro y fuera de España. La internacionalización del producto ha hecho que los precios se disparen y las empresas tengan dificultades para mantener un equilibro entre el mercado internacional y el español. El sistema de etiquetado de jamón, que determina la calidad del producto dependiendo de la alimentación del cerdo, hace que no haya trampa posible y que el producto sea muy limitado mientras la demanda aumenta.
"Era asequible a todo el mundo, pero cuando ahora se ha puesto en su nivel, un jamón que vale ahora 500 euros antes podría valer más de 200", explica a Euronews un charcutero.
Según un estudio de la asociación interprofesional del cerdo ibérico. El 65% de los europeos asegura que consume jamón ibérico. El país de Europa donde más se consume es España, seguido de Alemania, el Reino Unido y Francia. Además, más de tres cuartas partes de los entrevistados aseguran que la demanda de jamón irá en aumento