Washington se retiró del acuerdo a principios de mes. Moscú ha respondidp con acusaciones a la otra parte de iniciar "una escalada de las tensiones militares".
El Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance firmado por Washington y Moscú ya es papel mojado. Tras su retirada a principios de agosto del acuerdo conocido como INF tras acusar a la otra parte de haberlo infringido, Estados Unidos ha lanzado desde la isla de San Nicolás, en California, el primer proyectil que hubiera violado ese pacto. El Pentágono ha detallado que alcanzó con precisión en el objetivo y que la prueba servirá para dar a Defensa "información sobre las capacidades futuras del medio alcance".
Rusia ha reprochado a Estados Unidos que haya iniciado lo que considera "una escalada de las tensiones militares', aunque descarta iniciar una carrera armamentística desplegando más misiles salvo que Washington lo haga primero. Ambos países tienen además firmado otro tratado de no proliferación de armas nucleares que expira en febrero de 2021.
"Me gustaría recordar que no fue Rusia quien se retiró unilateralmente del tratado de defensa antimisiles, no fuimos nosotros quienes nos retiramos del INF. En la agenda sigue pendiente la cuestión de la prórroga del Tratado sobre Armas Ofensivas Estratégicas, (START). Hasta ahora no hemos visto ningún tipo de iniciativa por parte de nuestros socios americanos, incluso aunque nuestras propuestas están sobre la mesa", ha indicado Vladimir Putin, presidente de Rusia.
El INF fue suscrito por Mijaíl Gorbachov y Ronald Reagan en 1987 y obligaba a los firmantes a la destrucción de los misiles balísticos y de crucero lanzados desde tierra que alcanzaran entre 500 y 5.500 kilómetros.