Manifestantes radicales protagonizaron, este domingo, una de las protestas antigubernamentales más violentas desde que comenzaron, el pasado junio.
La Policía hongkonesa ha lanzado por primera vez un tiro de advertencia con munición real, en una de las protestas antigubernamentales más violentas desde que comenzaron, hace doce semanas.
También se utilizaron cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes, calificados por las fuerzas del orden de "extremadamente violentos". Quince policías resultaron heridos y hubo 36 detenidos, incluido un niño de 12 años.
"Antes, nos manifestábamos de forma muy pacífica, pero el Gobierno no respondía... Por eso salimos a la calle, y tal vez algunos policías piensan que estamos violando la ley, y por eso nos disparan gases lacrimógenos y entonces todas nuestras protestas se calientan", ha explicado Thomas Ho, manifestante.
Manifestantes radicales destrozaron escaparates de tiendas, utilizaron barras de hierro y lanzaron ladrillos y cócteles molotov contra los agentes.
Las protestas en Hong Kong comenzaron, en junio, por un polémico proyecto de ley de extradición a China, pero ahora los manifestantes reclaman un sistema más democrático y la proteccion de las libertades.