El plan para el Brexit de Boris Johnson implica una reelaboración radical del artículo dedicado a la salvaguarda del acuerdo consensuado por su predecesora. Esta disposición tiene por objeto mantener una frontera abierta en Irlanda durante cuatro años.
El plan para el Brexit de Boris Johnson implica una reelaboración radical del artículo dedicado a la salvaguarda del acuerdo consensuado por su predecesora.
Esta disposición tiene por objeto mantener una frontera abierta en Irlanda. Denominada "dos fronteras en cuatro años", la nueva propuesta es una modificación radical del mecanismo de protección.
Principalmente, el Norte permanecerá alineado con el mercado único de la UE durante cuatro años después de que el Reino Unido abandone el bloque en 2021. Esto supondría efectivamente una frontera en el Mar de Irlanda, lo que exigiría que se comprobara el cumplimiento de la normativa de la UE en los productos agrícolas e industriales.
La salida de Reino Unido de la Unión Aduanera después de 2021 suponela creación en teoría de controles a ambos lados de la frontera irlandesa. Pero Downing St. insiste en que estos pueden darse de forma electrónica y en las instalaciones de los comerciantes o proveedores. Solicita un "compromiso firme de no realizar nunca más controles en la frontera".
Para aplacar a los sindicalistas de Irlanda del Norte, Johnson aboga por que el parlamento de Belfast tenga la opción de continuar en el mercado único después del período de cuatro años, o de optar por salirse de forma voluntaria.
Los líderes de la UE llevan mucho tiempo pidiendo a Johnson que presente por escrito propuestas alternativas al mecanismo de protección que quiere que se elimine. Ahora la serie del Brexit pasa a un nuevo capítulo, donde el "no acuerdo" sigue siendo un resultado muy posible.