La huelga de estudiantes que ha reunido a unos 25.000 jovenes en la capital, se ha unido a las llamadas "Marchas por la libertad" que discurren por varias carreteras para terminar concentrándose este viernes en Barcelona de cara a la huelga general convocada en toda Cataluña
El cuarto día de manifestaciones independentistas en Cataluña ha comenzado con tranquilidad.
La huelga de estudiantes que ha reunido a unos 25.000 jovenes en la capital, se ha unido a las llamadas "Marchas por la libertad" que discurren por varias carreteras para terminar concentrándose este viernes en Barcelona de cara a la huelga general convocada en toda Cataluña.
Por la tarde se han dado los primeros altercados y cargas policiales, especialmente al coincidir dos manifestaciones antagónicas.
Respecto a la violencia de las últimas tres jornadas, el Gobierno asegura que "ninguna actuación delictiva quedará impune" ni tampoco los responsables, inductores o partícipes.
El Ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha querido recordar al presidente de la Generalitat que "dentro de la ley cabe todo y fuera de la ley ya sabe como actúa un Estado derecho", y ha dicho que ahora él "tiene que decidir si quiere ser el presidente de todos los catalanes o un activista".
La noche del miércoles Barcelona vivió la peor oleada de violencia durante las protestas desde que se hizo pública la sentencia del Tribunal Supremo contra los líderes del 'procés'.
Además de incendiar vehículos y hasta 400 contenedores de basura, algunos manifestantes llegaron a arrojar ácido y cócteles molotov a la Policía.
En toda la comunidad autónoma, la noche se cerró con casi un centenar de heridos, muchos agentes, y una treintena de detenidos.