Al clásico lanzamiento de ladrillos, cócteles molotov y otros objetos, los manifestantes hongkoneses han unido ahora versiones modernas de algunas armas que marcaron las guerras de siglos pasados; en este caso un arco
Es Hong Kong pero, por momentos, recuerda al escenario de una batalla de la Edad Media. Al clásico lanzamiento de ladrillos, cócteles molotov y otros objetos, los manifestantes hongkoneses han unido ahora versiones modernas de algunas armas que marcaron las guerras de siglos pasados; en este caso un arco. Según fuentes de la Policía, un miembro de las fuerzas de seguridad resultó herido por una flecha en una nueva jornada de escaramuzas y violentos enfrentamientos en las calles de la excolonia británica. Los disturbios se concentraron en torno a la zona universitaria. El plan ideado por las autoridades para reabrir el túnel más importante de la ciudad, cercano al lugar, derivó en una auténtica batalla campal.
Mobiliario urbano en llamas y numerosas barricadas volvieron a sumir en el caos al que es uno de los centros financieros más importantes del mundo. La Policía advierte de que podría utilizar "munición real" si continúan enfrentándose a ciudadanos que utilizan "armas letales". Es la primera advertencia de este tipo desde que comenzó la crisis en Hong Kong, hace casi seis meses.