Indignación en Perú tras la muerte de dos jóvenes en un McDonald's. Gabriel y Alexandra perecieron electrocutados mientras limpiaban una hamburguesería. Más allá de la historia de amor trágico, su caso se ha convertido en símbolo del trabajo precario
Tenían solo 18 y 19 años. Alexandra Porras y Gabriel Campos murieron electrocutados en un McDonald's de Perú. Eran dos chicos de clase humilde, pareja desde el colegio y trabajaban en la hamburguesería para pagarse los estudios.
Su muerte trágica podría haberse quedado en las páginas de sucesos, sin embargo, lleva 15 días agitando las redes sociales y los medios de comunicación de Perú, convertida en símbolo de la explotación y la precariedad laboral en un país donde, de media, dos trabajadores mueren cada tres días en accidentes laborales.
Romero y Julieta de los tiempos modernos o la precariedad laboral en un restaurante McDonald's
"Asesinos, justicia" han pintado en la fachada del restaurante clausurado. Una investigación ha constatado en el McDonad's "infracciones muy graves", en seguridad y salud en el trabajo que ocasionaron la muerte de los dos jóvenes.
La pareja murió durante en la madrugada del 15 de diciembre, mientras se ocupaba de la limpieza del local. Alexandra fue la primera en sufrir una descarga eléctrica debida a un mal aislamiento en un dispensador de bebidas. Gabriel corrió la misma suerte cuando acudió a socorrer a su novia. No llevaban guantes ni calzado adecuado.
Las familias de los chicos se han puesto en pie de guerra para pedir justicia y para que esta historia de Romeo y Julieta de los tiempos modernos sirva, al menos, para mejorar las condiciones laborales en el país.
