Estados Unidos ha matado al general iraní Qasem Soleimani en un ataque con drones ordenado por el presidente Donald Trump. En respuesta, el líder iraní, Ali Jamenei, promete venganza contra Washington por lo que la posición de la comunidad internacional será clave en esta escalada de las tensiones.
PUBLICIDADEl ataque en el aeropuerto de Bagdad por parte de las fuerzas estadounidenses divisan un futuro crítico en el tablero mundial. El Gobierno de Irak ha declarado ya que la operación de drones militares ordenada por la Casa Blanca y que cobró la vida del general iraní Qasem Soleimani "constituye una violación flagrante de la soberanía iraquí y un ataque a la dignidad del país". Mientras que el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha amenazado con "vengar" la muerte del general.
Después de un largo silencio, el secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, ha mostrado su preocupación sobre la situación y ha pedido a los líderes del mundo "ejercer la máxima contención", a través de un breve comunicado.
"El mundo no puede permitirse otra guerra en el Golfo", declaró Guterres.
Europa: el contrapeso ante el 'estallido' diplomático
En Occidente, las grandes potencias abogan por la calma y la cautela ante esta crisis.
El primer país europeo en reaccionar ante el asesinato de Soleimani fue Francia. La viceministra de Asuntos Exteriores del país, Amelie de Montchalin, dijo en la radio RTL, "estamos despertando a un mundo más peligroso". Las escaladas militares siempre son peligrosas". Añadió que "la escalada está en marcha".
El presidente Emmanuel Macron declaró después, diciendo que quiere "evitar una nueva escalada peligrosa" y pidió "moderación".
Alemania
"Nos encontramos en una escalada peligrosa y ahora se trata de actuar con contención y calma para contribuir a 'desescalar' la situación", declaró a la prensa Ulrike Demmer, portavoz del Gobierno alemán. No obstante, Christofer Burger, el encargado de la vocería del Ministerio de Exteriores, afirmó que el ataque estadounidense no había "venido de la nada" sino que existe "un largo historial previo".
El Reino Unido también pidió "a todas las partes" bajar la tensión tras el ataque y aseguró que "un conflicto mayor no es de nuestro interés". Sin embargo, previo a estas líneas el Ministerio británico de Exteriores ha marcado su posición acerca de la muerte de Qasem Soleimani, y el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, aelgando que su país siempre ha "reconocido la amenaza agresiva que suponía la fuerza Quds iraní liderada por Qasem Soleimani".
Italia
Para el Gobierno italiano, la preocupación principal es la proliferación de "nuevos focos de tensión" y pidió a la comunidad internacional no "escatimar esfuerzos para asegurar la estabilidad" en la región, evitando una escalada de las tensiones. Aunque el líder ultraderechista y exvicepresidente del Gobierno, Matteo Salvini, agradeció en sus redes sociales al presidente estadounidense, Donald Trump, por "eliminar" a Soleimani.
Rusia sale en apoyo a Alí Jamenei
Por su parte, Moscú se desmarcó rápidamente de la visión compartida entre los británicos y alemanes, y envía sus condolencias al Gobierno iraní por la muerte de Soleimani. Destacando que se trataba de un hombre que "se dedicó a defender los intereses nacionales de Irán", informó la Cancillería rusa en un comunicado que también condena el ataque estadounidense.
A su vez, el jefe del comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Konstantín Kosachov, aseguró que dicho asesinato parece una "venganza" por el asalto a la Embajada estadounidense en Bagdad y pronosticó nuevos enfrentamientos entre EE. UU. y los radicales chiíes. Además, consideró que el asesinato enterró las últimas esperanzas de salvar el pacto nuclear entre Irán y las grandes potencias al que Washington renunció en 2018.
El Pentágono defiende que Soleimani era una "amenaza"
En Estados Unidos, el departamento de inteligencia ha develado más detalles sobre la índole de la operación militar en Bagdad y el peligro que representaba el general iraní para los funcionarios estadounidenses puesto que desarrollaba "planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región". Esta justificación ha sido sostenida por Trump en Twitter.
"Estados Unidos continuará tomando todas las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestros intereses en cualquier parte del mundo", se lee en el comunicado del Pentágono, que precisa que este golpe "tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataques iraníes".
Del lado demócrata, las opiniones son mixtas. La senadora Elizabeth Warren llamó a Soleimani " un asesino", pero añadió que la imprudente jugada de Trump intensifica la situación con Irán y aumenta la probabilidad de que haya más muertes y un nuevo conflicto en Oriente Próximo.
La congresista Ilhan Omar planteó la cuestión de si Trump está utilizando el conflicto con Irán como una distracción para sus desafíos dentro de su propio país.
Los otros actores internacionales
El primer ministro dimisionario de Irak, Adel Abdelmahdi declaró en un comunicado que esta acción de Estados Unidos "una escalada peligrosa que enciende una guerra destructiva en Irak, en la región y en el mundo".
Esta premisa ha sido repetida por otros actores vinculados a Irán o partícipes en los conflictos que actualmente se desarrollan en Oriente Próximo.
Los rebeldes hutíes del Yemen, acusados de recibir apoyo de Irán, han amenazado con una "respuesta rápida y directa" contra Estados Unidos a través de sus bases en la zona, dijo el miembro del Consejo Presidencial de los hutíes Mohamed Ali al Huti en Twitter. Por parte del grupo libanés Hizbulá, su líder ha prometido continuar la trayectoria del líder de la Fuerza Quds iraní e invitó a "Vengar a los asesinos" de los combatientes, aludiendo que es la responsabilidad de la "resistencia".