La situación de los Derechos Humanos en Europa es aceptable y hay una voluntad de mejorar, pero falla el trato a los refugiados y migrantes, según Human Rights Watch.
PUBLICIDADLa principal asignatura pendiente de Europa en cuanto a Derechos Humanos son los migrantes, según el último informe anual de Human Rights Watch sobre el estado de los Derechos Humanos en el mundo.
La ONG celebra que Europa intente ejercer un liderazgo basado en los Derechos Humanos e intervenga para defenderlos a escala internacional.
"Hemos visto signos positivos en 2019 de que la UE está dispuesta a poner en práctica los valores de los derechos humanos en los que se basa el bloque", dice Benjamin Ward, director adjunto para Europa y Asia Central de Human Rights Watch. Aunque advierte que "el compromiso de la UE con los valores universales sonará vacío mientras sus gobiernos e instituciones se alejen del sufrimiento de los migrantes y solicitantes de asilo".
El informe destaca que las instituciones europeas y los países miembros están cada vez más atentos a las conductas que amenazan el estado de derecho y cita los ejemplos de los procesos lanzados por la Comisión Europea contra Polonia y Hungría.
"A pesar de las divisiones internas y la obstrucción de algunos Estados miembros, la UE y algunos países miembros desempeñaron un importante papel promoviendo y apoyando resoluciones en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para garantizar la vigilancia independiente de las violaciones de derechos humanos a escala internacional" comenta la nota de prensa de HRW.
"Tanto antes como después de las elecciones de mayo de 2019, el Parlamento Europeo pidió que se reaccionara con firmeza ante las violaciones de los derechos humanos en todo el mundo" señala.
Una gestión deficiente de la crisis migratoria
Sin embargo la ONG critica el papel europeo en la gestión de la crisis migratoria y advierte que la credibilidad de la UE como defensora de los Derechos Humanos en el mundo está en riesgo.
Denuncian las expulsiones arbitrarias, injustas y a veces violentas de migrantes en las fronteras, y la cooperación con países como Libia a pesar de las abrumadoras pruebas de brutalidad contra los migrantes y una incapacidad total para protegerles o procesar sus demandas de asilo.
Human Rights Watch destaca también el papel de la Unión Europea en el Mediterráneo, donde además de no organizar operaciones de rescate de los migrantes, algunos países han perseguido y demonizado a las pocas ONG que se ocupan de ello de forma voluntaria.
"Varios Estados, entre ellos Alemania, Francia, Italia y Grecia, adoptaron medidas más restrictivas en materia de asilo y manifestaron su intención de aumentar el tiempo de la detención para facilitar la devolución de las personas a las que se les había denegado el asilo", añade el informe.
HRW advierte de la amenaza de la xenofobia con el aumento de escaños de los partidos populistas y recuerda que judíos, musulmanes o gitanos todavía se enfrentan a episodios de intolerancia y discriminación en algunos estados.
"La discriminación también afecta a las mujeres, a las personas con discapacidad y a las personas transgénero y otras personas LGBT en muchas partes de la UE. Una reacción en contra de la igualdad de género y los derechos de las mujeres en varios Estados amenazó los derechos reproductivos y los esfuerzos para abordar la violencia contra las mujeres" comenta el comunicado.