Crece el temor a una nueva tragedia en el Mediterráneo central tras el presunto naufragio de una embarcación que había partido de Libia, con al menos 116 inmigrantes desaparecidos. Alarm Phone denuncia la falta de rescate y exige explicaciones a las autoridades.
Se teme un nuevo y trágico naufragio en el Mediterráneo central. Según la organización humanitaria Alarm Phone, al menos 116 personas habrían muerto tras hundirse una embarcación que había partido de Libia.
A bordo viajaban 117 migrantes que zarparon desde la ciudad costera de Zuara en la noche del 18 de diciembre. De acuerdo con la información disponible, solo una persona habría sobrevivido al naufragio y fue rescatada posteriormente por un pescador tunecino.
La alerta fue lanzada días atrás por la propia Alarm Phone, que informó de una embarcación a la deriva con la que se había perdido todo contacto. La organización explicó que intentó comunicarse en repetidas ocasiones con las personas a bordo mediante teléfono satelital, sin obtener respuesta.
Según el testimonio del único superviviente, pocas horas después de la salida las condiciones meteorológicas empeoraron de forma repentina, con fuertes vientos y mar gruesa. El naufragio se habría producido poco después. El hombre fue rescatado por pescadores tunecinos y trasladado a un hospital, aunque Alarm Phone señala que aún no ha podido confirmar oficialmente todos los detalles del suceso.
Ignorados por las autoridades
En los días posteriores al naufragio, la organización asegura que se puso en contacto en varias ocasiones con los guardacostas de Italia, Libia y Túnez. Según Alarm Phone, ninguna de las autoridades llevó a cabo operaciones de rescate o interceptación durante ese periodo, alegando que el mal tiempo impedía salir al mar. Además, entre el 18 y el 21 de diciembre no se registró la llegada a Lampedusa de ninguna embarcación procedente de Libia.
Algunos barcos de organizaciones no gubernamentales presentes en la zona realizaron patrullas de búsqueda, mientras que las operaciones aéreas llevadas a cabo en los días siguientes no localizaron supervivientes ni restos visibles del naufragio.
Alarm Phone denunció la falta de información por parte de las autoridades y reclamó explicaciones, subrayando el derecho de las familias de las personas desaparecidas a conocer lo ocurrido. "Frente al silencio y la indiferencia de las autoridades, exigimos respuestas. Las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos tienen derecho a la verdad", declaró la organización humanitaria.