El líder de la ultraderechista La Liga espera ganar las elecciones de este domingo en esta región del norte de Italia. Su victoria desestabilizaría la coalición del Gobierno de Giuseppe Conte y le permitiría volver con fuerza a la política nacional.
PUBLICIDADLa Liga de Matteo Salvini apuesta fuerte por ganar este domingo en la región de Emilia-Romaña, bastión de la izquierda italiana desde la Segunda Guerra Mundial.
El exministro del Interior no oculta su estrategia: desestabilizar con esta victoria más que simbólica la débil coalición del Gobierno de Giuseppe Conte y recuperar el poder perdido a nivel nacional.
"El domingo 26 de enero Lucia Borgonzoni no ganará las elecciones ¡arrasará!", decía este viernes Salvini. "Depende de vosotros. ¡Viva Emilia-Romagna, viva la libertad y viva la democracia! ¡Viva la Liga! Y si ganamos, mandaremos a casa a Conte, Renzi, Di Maio y Zingaretti!"
Parece que Stefano Bonaccini, candidato del partido democrático y presidente en funciones, poco podrá hacer ante la fuerza del discurso populista de Salvini, a pesar de la buena marcha de la economía y del empleo fruto de su gestión en esta región del norte del país. La ultraderechista Liga ya fue el partido más votado en las elecciones europeas del año pasado.
Luchan contra ello hasta el último minuto Sardinas, movimiento ciudadano espontáneo que nació precisamente en Bolonia, la capital de Emilia-Romaña como rechazo a Salvini y a su política ultraderechista. Este viernes miles de simpatizantes se concentraron en Ravenna.