Grupos minoritarios contra el confinamiento en Alemania.
Sábado por la tarde en Berlín. De pronto, un grupo de gente comienza a concentrarse frente a Puerta de Brandenburgo, en pleno centro de la ciudad.
La policía les pide que circulen y la manifestación simplemente se desplaza a otra calle.
Equiparan totalitarismo y dictadura a las medidas sanitarias del confinamiento contra el coronavirus.
Llevan así desde hace siete semanas. Todas las manifestaciones, sin autorización.
Anja Dierschke, portavoz de la policía de Berlín, explica la situación:"Es difícil. Tenemos unos mil policías de servicio en todo Berlín para asegurar que de celebran las manifestaciones autorizadas pero al mismo tiempo para garantizar que se cumplen las reglas de distanciamiento social."
¿Qué hay detrás de la protestas contra el confinamiento para protegerse de la Covid-19? ¿Cual sería el factor común que amalgama estos movimientos que pueden hacer coincidir a la extrema derecha con grupos antiautoritarios?
El profesor Swen Hutter, experto en conflictos y movimientos políticos en el Centro de Investigación de la Sociedad Civil asegura:"Es una mezcla muy heterogénea de gente. Eso pasa a veces en los movimientos relacionados con un asunto concreto. La pandemia y las restricciones relacionadas con ella, pueden conseguir que mucha gente muy diferente se aglutine con esa bandera común".
Manifestaciones parecidas se han extendido por toda Alemania y también han comenzado a aparecer en otros países europeos.
A veces los grupos de extrema derecha predominan, y han sido rápidos en capitalizar las protestas. Otras manifestaciones han sido iniciadas por grupos de izquierda o activistas contra las vacunas. Pero lo que parece unirlos es la desconfiaza en los gobiernos.
Simone Rafael, analiza los movimientos intolerantes en la Fundación Amadeu Antonio:"Mucha de esta gente está involucrada en diferentes teorías conspiratorias. Y cuando comienzas a involucrarte en esa visión del mundo, mezclando antisemitismo, racismo, acuñando enemigos, entonces es muy difícil una vuelta atrás. Y ese es el peligro que supone para la sociedad este grupo de gente, que además está creciendo rápidamente. Están al margen de la realidad y buscan soluciones fáciles en un entorno complicado".
Los manifestantes son una pequeña minoría en Alemania. La mayoría de la población aprueba la forma en que el gobierno afrontó la emergencia sanitaria.
Y como Alemania está atenuando lentamente el confinamiento, el auge de las protestas podría haberse alcanzado.