Varios mataderos se convierten en los nuevos focos de contagio de coronavirus en Alemania

El personal médico y los miembros del Ejército alemán hacen pruebas de COVID-19 a los empleados de Tönnies y sus familias que están en cuarentena en Alemania.
El personal médico y los miembros del Ejército alemán hacen pruebas de COVID-19 a los empleados de Tönnies y sus familias que están en cuarentena en Alemania. Derechos de autor AP / Martin Meissner
Por Blanca Castro
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"El Estado podría haber presionado al Gobierno regional a que interviniera rápida y decisivamente, y no esperar una semana para evitar una segunda ola de infecciones en toda Alemania y Europa. Ahora sólo podemos esperar que no sea demasiado tarde", dice un parlamentario de la opocisión alemana.

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Tras el masivo brote de coronavirus y cierre parcial del distrito alemán de Gutersloh, el Gobierno de Austria pide a sus ciudadanos no viajar a Renania del Norte-Westfalia, estado de dicha localidad.

Cientos de personas en Gutersloh intentan pasar las pruebas de la COVID-19 para poder ir de vacaciones. Sin embargo, a falta de test y con la amenaza de importar el virus, las autoridades locales buscan minimizar el tránsito de las personas.

El cierre fue impuesto luego de que un importante rebrote de coronavirus se registrara en una procesadora de carne en la localidad de Rheda-Wiedenbrueck (Gutersloh).

"Estamos tratando con la mayor incidencia de infección en Renania del Norte-Westfalia y en Alemania, debido a la amplia distribución del personal [del matadero] Tonnies, unos 1300 lugares, este brote conlleva un enorme riesgo de repunte de la pandemia", declaró el ministro-presidente de Renania del Norte-Westfalia, Armin Laschet, que sufre fuertes críticas debido a su gestión frente a los nuevos brotes. 

"Hoy en día, Rheda-Wiedenbrueck es el mayor punto caliente de toda Europa", dijo el líder de la oposición de centro-izquierda Thomas Kutschaty en el parlamento estatal en Düsseldorf. "El Estado podría haber presionado al Gobierno regional a que interviniera rápida y decisivamente, y no esperar una semana para evitar una segunda ola de infecciones en toda Alemania y Europa. (...) Ahora sólo podemos esperar que no sea demasiado tarde".

A solo 30 kilómetros de Gutersloh, en la ciudad de Warendorf también se ha registrado un importante brote en una procesadora de carne. Convirtiéndose en la tercera en el país en ser cerrada bajo la misma situación.

En el matadero Tonnies se han infectado más de 1.500 empleados en los últimos días y su apresurado cierre deja a 650.000 personas sin trabajo.

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