Estados Unidos acapara la producción de remdesivir, un medicamento clave para tratar la COVID-19

Estados Unidos acapara la producción de remdesivir,  un medicamento clave para tratar la COVID-19
Derechos de autor ULRICH PERREY/(c) dpa-POOL
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Por Alice TideyCarmen Menéndez
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Estados Unidos acapara la producción mundial de remdesivir, el primer medicamento que se ha mostrado efectivo frente a la covid-19. Han adquirido el 100 % de la producción de julio y el 90 % de la de agosto y septiembre

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Estados Unidos ha comprado casi todas las existencias mundiales de remdesivir, el primer medicamento que se ha mostrado eficaz en el tratamiento de la COVID-19.

El medicamento antiviral patentado por la empresa de biotecnología Gilead, con sede en Estados Unidos, es el único aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) para tratar a pacientes con el nuevo coronavirus.

El anuncio del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS, por sus siglas en inglés) implica que las autoridades sanitarias europeas no podrán adquirir ningún suministro hasta el otoño.

Las autoridades de Estados Unidos se aseguraron más de 500.000 ciclos de tratamiento hasta septiembre, lo que "representa el 100% de la producción proyectada de Gilead para julio (94.200 ciclos de tratamiento), el 90% de la producción en agosto (174.900 ciclos de tratamiento) y el 90% de la producción en septiembre (232.800 ciclos de tratamiento)", dijo el HHS en un comunicado.

El comportamiento acaparador de Estados Unidos es un 'sálvese quien puede' que hace temer lo que ocurrirá cuando esté disponible por fin una vacuna contra la pandemia.

Se ha descubierto que remdesivir reduce el tiempo de recuperación de los pacientes hospitalizados con COVID-19 - los que tienen las infecciones más graves - de 15 a 11 días. Sin embargo, este efecto no se ha observado en pacientes con enfermedad leve o moderada.

"En la medida de lo posible, queremos asegurarnos de que cualquier paciente americano que necesite remdesivir pueda obtenerlo", dijo el secretario del HHS, Alex Azar.

"La administración Trump está haciendo todo lo que está a nuestro alcance para aprender más sobre las terapias que salvan vidas para el COVID-19 y asegurar el acceso a estas opciones para el pueblo estadounidense", añadió.

Estados Unidos, el país más impactado por el COVID-19

Estados Unidos es el país más afectado del mundo por la pandemia. Hasta el martes, se habían registrado más de 127.000 muertes relacionadas con COVID y más de 2,6 millones de casos.

Un fuerte aumento de los contagios durante la semana pasada ha llevado a los gobernadores de Arizona, California, Florida y Texas a volver a imponer restricciones de confinamiento en sus estados.

El doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, también advirtió el martes que el recuento de nuevos casos diarios en el país podría aumentar hasta 100.000 si los estadounidenses no empiezan a seguir las recomendaciones de salud pública.

La otra medicina que se ha descubierto que también tiene un efecto en los pacientes de COVID-19 es la dexametasona, un esteroide de bajo costo y ampliamente disponible. Autorizado para su uso en Reino Unido, reduce el número de muertes en los pacientes más afectados hasta en un tercio, según investigadores británicos.

Según el HHS, un ciclo de tratamiento con remdesivir requiere un promedio de 6,25 viales del medicamento y cuesta aproximadamente 3.200 dólares (2.850 euros). El fármaco ya ha sido aprobado para su uso en Estados Unidos, Japón y la UE.

El enfoque de Washington sobre el remdesivir sigue la misma línea de su estrategia hacia una posible vacuna.

El Gobierno alemán condenó enérgicamente en marzo un supuesto intento de Estados Unidos de adquirir los derechos exclusivos de una vacuna que está siendo desarrollada por CureVac, una empresa farmacéutica con sede en la ciudad de Tubinga, en el suroeste de Alemania.

En mayo, el Gobierno francés recordó a la multinacional farmacéutica Sanofi que el acceso igualitario para todos a la vacuna que se está desarrollando "no es negociable", después de que el director general de la compañía dijera a los medios de comunicación estadounidenses que se daría prioridad a Washington.

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