La fiesta, convocada a través de las redes sociales, reunía a más de un centenar de personas violando la norma que prohíbe reuniones grupales en Perú y en pleno toque de queda por el coronavirus
Una fiesta que terminó en tragedia. 13 personas murieron en una avalancha en una fiesta clandestina celebrada la noche del sábado en Perú.
La estampida se produjo a la llegada de la policía cuando un grupo de gente trató de huir de ellos aglomerándose en la puerta de salida de la discoteca.
"Producida la comunicación a los asistentes para que procedan a salir y recomendarle que procedan a abandonar la reunión se desata una estampida que produce lamentablemente la aglomeración, el tumulto de las personas a la altura de la puerta de salida", explicó el jefe de la Policía Nacional del Perú Orlando Velasco.
"Es una manifiesta irresponsabilidad la conducta de esta persona o personas que han realizado esta reunión social incumpliendo la disposiciones dispuestas para el tema del aislamiento social, y eso sucedió casi casi alcanzando el toque de queda", valoró Velasco.
Otras seis personas resultaron heridas, entre ellos tres agentes. Las edades de las víctimas que murieron asfixiadas oscilan entre los 20 y 30 años.
La fiesta, convocada a través de las redes sociales, reunía a más de un centenar de personas violando la norma que prohíbe reuniones grupales en Perú y en pleno toque de queda por el estado de emergencia sanitaria.