España es más pobre y desigual que hace un año
España es un país más pobre y desigual que hace 12 meses. La pandemia no solo ha segado miles de vidas, sino que ha dibujado un panorama económico desolador, aunque con pinceladas de esperanza. El mes pasado la Seguridad Social sumó 31.600 afiliados más, el mejor dato de un mes de noviembre en 14 años, y volvió a superar la barrera de los 19 millones afiliados, nivel que perdió en abril.
Sin embargo, más afiliados no siempre significa menos desempleados. El paro aumentó en 25.269 personas, el peor dato desde 2012, situando el número total de desempleados por encima de los 3,85 millones.
La pandemia también ha recortado los salarios de quienes siguen trabajando. Portugal, España, Irlanda y Francia son, por este orden, los países más afectados. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en España los salarios recularon un 12,7% en los seis primeros meses del año. Un 3% se debe a la supresión de puestos de trabajo y el 9,7% restante a la reducción del número de horas trabajadas. Este fenómeno golpea más a mujeres que a los hombres: un 14,9 % frente a un 11,3 %.
Los salarios más bajos son los más afectados, lo que ha incrementado la desigualdad social. Los ERTE o expedientes de regulación temporal de empleo han ayudado a que la brecha no sea aún mayor. También han subido en noviembre (los ERTE), afectando a casi 746.000 trabajadores, que siguen dados de alta en la Seguridad Social a pesar de cobrar prestaciones. El Estado habrá gastado 14.000 millones de euros en estas ayudas cuando acabe el año.