Es el principal escollo en las negociaciones finales para lograr un acuerdo sobre las relaciones futuras entre el Reino Unido y la Unión Europea, una vez consumado el Brexit, tras finalizar el período transitorio el 31 de diciembre.
En torno al 98% del acuerdo pos-Brexit está sellado, según fuentes en Bruselas. La pesca sigue siendo el principal escollo.
Los negociadores del Reino Unido y la Unión Europea (UE) siguen conversando para llegar a un pacto comercial posterior a su divorcio formal, a partir del 1 de enero. Esperan tomar una decisión antes de Navidad.
El negociador de los Veintisiete, Michel Barnier, ha dicho que las conversaciones se encuentran en un "momento crucial" y que las dos partes están trabajando "duro" para tratar de reducir sus diferencias.
"La UE sigue comprometida con un acuerdo justo, recíproco y equilibrado. Respetamos la soberanía del Reino Unido. Y esperamos lo mismo. Tanto la UE como el Reino Unido deben tener el derecho a fijar sus propias leyes y controlar sus propias aguas. Y los dos deberíamos ser capaces de actuar cuando nuestros intereses estén en juego", señalaba Barnier, vía Twitter.
Ambas partes tratan de ponerse de acuerdo sobre cuántos años harán falta para introducir paulatinamente los nuevos acuerdos pesqueros. Londres dice que cualquier acuerdo debe significar que sus barcos tienen prioridad en los caladeros británicos. Pero la UE quiere un acceso justo para sus pesqueros. Dice que es un requisito previo, para un acuerdo de libre comercio que signifique que no hay aranceles ni impuestos sobre los bienes que cruzan las fronteras.
Si no se llega a un acuerdo, a partir del 1 de enero, ambas partes dependerán de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para regular las exportaciones y las importaciones.