Pierluisi apuesta por una mayor relación comercial con la República Dominicana para tratar de revertir la crisis de la isla.
PUBLICIDADArranca una legislatura ciertamente complicada para Pedro Pierluisi. El nuevo gobernador de Puerto Rico, que este sábado juraba su cargo, deberá hacer frente durante los próximos cuatro años a importantes retos como la crisis económica, la corrupción imperante en la isla o, por supuesto, el coronavirus.
Y es que Puerto Rico vive actualmente sus peores días de pandemia, con más de 73.000 contagiados y 1500 fallecidos. Frente a este escenario, la reciente ceremonia de toma de posesión, con más de 400 invitados, le ha supuesto a Pierluisi las primeras críticas.
Con todo, el principal caballo de batalla del gobernador es el sueño casi imposible de la anexión plena a Estados Unidos. El líder del Partido Nuevo Progresista dejaba claro este mismo sábado su intención de solicitar una vez más a Washington la incorporación, amparándose en los resultados del último referéndum al respecto, en el que un 52% de los votantes se mostró a favor de dicha anexión.
Pierluisi también apuesta por una mayor relación política y comercial con la República Dominicana, a la que considera una aliada fundamental para el urgente crecimiento económico de Puerto Rico, víctima en 2017 del huracán María y en enero de 2020 de un violento terremoto. Pierluisi tiene cuatro años para tratar de reconstruir, en todos los sentidos, la isla.