Un vagon de ferrocarril como los del cine mudo, o sea, sin otra fuerza motriz que la de los brazos y piernas de Vladislav Sorokin, un diplom´ático ruso que sacó así a un grupo de mujeres y menores rusos de Corea del Norte.
Así, a base de empujar, fue como Vladislav Sorokin, sacó a estas diplomáticas rusas y a sus familias de Corea del Norte hasta la frontera con Rusia.
Desde enero de 2020 Corea del Norte manitene sus fronteras cerradas y los vuelos y trenes transfronterizos siguen suspendidos.
"El viaje para volver a casa ha sido largo y dificil" decía el comunicado publicado en Facebook por el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, que explicaba la aventura del grupo, todas mujeres y menores excepto Vladislav Sorokin, secretario de la embajada de Rusia en Pionyang. Fue él quien empujó el vagon lleno de maletas a lo largo de un interminable kilometro hasta pasar la frontera.