La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia del Consejo de Europa ha sacado a la luz su informe anual y alerta sobre la vulnerabilidad ante la covid.
La pandemia tiene más consecuencias sobre la población vulnerable. Así lo ha determinado la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia del Consejo de Europa (ECRI, por sus siglas en inglés) en su informe anual que ha presentado este jueves.
En el escrito, el organismo se marca cuatro retos para el continente en 2020: mitigar el impacto de la covid en los grupos más vulnerables, frenar el racismo en la vida pública, combatir el antisemitismo y el odio contra los musulmanes y la protección de los derechos del colectivo LGTBI.
"Los discursos de odio, incluidos los de internet, dirigidos a las minorías y a los refugiados e inmigrantes culpándoles sin fundamento de la propagación del coronavirus, han aumentado las tendencias xenófobas, racistas e intolerantes en muchos países europeos", asegura María Daniella Marouda, presidenta de la ECRI
El organismo indica que, para eliminar barreras, es fundamental el acceso de los inmigrantes a la sanidad, independientemente de si están o no en situación irregular, por lo que pide que se eliminen controles policiales en hospitales y centros de salud.
"También vimos, y así lo mencionamos en el informe, buenos ejemplos, como Portugal, donde todos los inmigrantes tenían acceso a la sanidad aunque no tuvieran seguro. Así que vimos una especie de mezcla de medidas, algunas de ellas que afectaban de forma desproporcionada a estos grupos minoritarios y otras que les ayudaban bastante", explica Marouda.
La aprobación de las vacunas ha supuesto también la esperanza de que el final de la crisis sanitaria esté cada vez más cerca. Pero aun queda un largo camino y las oenegés han mostrado su preocupación porque la discriminación se haga también patente en los programas de inmunización contra el coronavirus.