Antes del anuncio de la suspensión por parte de las autoridades estadounidenses, Italia ya había recibido unas 184.000 dosis y España iba a recibir este mércoles 300.000. La vacuna de la farmacéutica filial de Johnson & Johnson está siendo analizada por 6 casos de trombos.
Los países de la Unión Europea (UE) continuarán vacunando a pesar de las adversidades. Esta vez ha sido el retraso de la llegada de la vacuna de Janssen después de que las autoridades estadounidenses hayan recomendado suspender su uso para estudiar seis casos de trombos registrados en el país norteamericano.
Pero la Comisaria Europea de Salud, Stella Kyriakides, admite que las campañas de vacunación en la UE sí se verán afectadas.
Johnson & Johnson, filial de la farmacéutica Janssen, había comenzado el suministro de la vacuna monodosis en la UE esta semana. Italia había recibido su primer envío de 184.000 dosis. Mientras que España esperaba recibir 300.000 dosis este miércoles.
Pero el envío y el uso de la vacuna ha quedado paralizado hasta que la EMA y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos le vuelvan a dar luz verde.
El presidente de la Cruz Roja italiana, Francesco Rocca, se mostró preocupado por el anuncio.
"Imagino que habrá repercusiones, ya que estamos esperando millones de dosis. Pero esto significa que los controles están funcionando. Si hay que ser precavidos, hay que serlo".
La vacuna de Janssen es clave para agilizar la inmunización contra la COVID-19 al tratarse de un fármaco que solo se administra una vez, la única de su característica disponible en el mercado.
Seis casos de trombos en solo mujeres
Siete millones de estadounidenses han recibido esta vacuna, y hasta ahora solo se han detectado seis casos de trombos que las autoridades definen como "raros" pero "graves".
Los casos adversos se han hallado en seis mujeres de entre 18 y 48 años, de las que una murió y otra se encuentra en estado grave. Todas los desarrollaron los efectos secundarios entre una y tres semanas después de que recibieran la vacuna.
Los expertos que han dado explicaciones sobre lo ocurrido, incluido el principal epidemiólogo del Gobierno de EE.UU., Anthony Fauci, han advertido que el tipo de trombosis que se ha descubierto en los seis casos es muy distinto a las típicas y no puede tratarse, por tanto, con el fármaco heparina.
La subdirectora general de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), Anne Schuchat, pidió a los ciudadanos que se hayan puesto esta vacuna en las últimas dos semanas que vigilen los síntomas y acudan al médico si tienen dolores fuertes de cabeza, abdominales o en la pierna, además de dificultad para respirar.
En cualquier caso, Schuchat recalcó que quienes lleven más tiempo vacunados con esta fórmula no tienen por qué sufrir efectos adversos, y añadió que no se puede generalizar porque los casos registrados suponen una cifra muy pequeña.