"Cuando llegué a casa me dijo que las fronteras estaban abiertas, le pregunté cómo y me dijo que efectivamente estaban abiertas y que se iba. Le dije que tenía que ir al colegio y me dijo "vale". Después de todo eso me llamó y me dijo que había llegado a Ceuta y me pidió que le deseara suerte".
PUBLICIDADCuando Abdeslam El Afaki llegó a su casa de Castillejos el lunes de la semana pasada, sus hijos habían oído rumores de que la frontera entre con la ciudad española de Ceuta estaba abierta.
No le hicieron caso y se fueron.
"Estaba preocupado, mis dos hijos se fueron para allá, para España.
Me encontré la casa vacía, me sentí derrotado al ver que los dos se han ido de la casa, derrotado.
Es una pena, es una vergüenza que hayan abierto las fronteras, es ilógico, nos hacen perder a nuestros hijos, eso es lo que puedo decir".
La policía marroquí se apartó.
Los jóvenes se tiraron al agua treparon por la valla y se plantaron en Ceuta.
El mayor, de 18 años, volvió enseguida, pero Soulaiman, de 15, no.
El padre logró saber que estaba retenido en un centro temporal para jóvenes inmigrantes en Ceuta.
"Necesitamos a nuestros hijos aquí, en nuestro país. Deben estar en este país, los educamos en Marruecos pero desgraciadamente no hay trabajo ni educación suficiente así que aquí, es normal que se corrompan.
_"Mis hijos han empezado a verme cansado, sobre todo porque soy discapacitado. Mis hijos han empezado a alejarse, quieren ir a Europa, dicen que no pueden vivir en Marruecos, aquí no hay nada que hacer: No hay oportunidades de encontrar un trabajo, tampoco estudios, su profesor está muy nervioso con ellos. También tengo que comprar libros, tasas de estudio, y no puedo pagar todo eso".
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Mi hijo me dijo que si se quedaba aquí podría convertirse en un drogadicto o en un ladrón.
Le dije que tuviera paciencia y que terminara sus estudios pero me dijo "Padre mío, hay mucha gente licenciada y graduada pero no tienen nada que hacer y ahora están en la frontera"
La frontera llevaba un año cerrada por la pandemia.
Muchos jovenes acudieron para ver un partido de fútbol que no existía o una vida llena de `posibilidades ... que tampoco está.
Más de 1.500 jóvenes lograron llegar a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla. la frontera de la Unión Europea con Marruecos
Suleimán está localizado, las autoridades españolas evaluarán el niño debe ser repatriado o permanecerá en España