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La verdad oculta tras la Marcha Verde: lo que las cámaras no mostraron hace 50 años

Participantes de la Marcha Verde, Sahara occidental, Marruecos, 1 de noviembre 1975
Participantes de la Marcha Verde, Sahara occidental, Marruecos, 1 de noviembre 1975 Derechos de autor  Por United Press International - Wirephoto, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=122432723
Derechos de autor Por United Press International - Wirephoto, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=122432723
Por Jesús Maturana
Publicado Ultima actualización
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Hace medio siglo, 350.000 civiles marroquíes cruzaron la frontera del Sáhara español mientras Franco agonizaba. Pero hubo otra invasión paralela que el mundo no vio: las tropas marroquíes entraron días antes a sangre y fuego por otro punto fronterizo.

El 6 de noviembre de 1975, a las 10:33, los primeros manifestantes de la Marcha Verde rebasaban el puesto fronterizo del Tah, abandonado por España. Las cámaras de televisión de medio mundo captaban aquella marea humana de campesinos marroquíes portando banderas y ejemplares del Corán, en lo que el rey Hasán II presentaba como una manifestación pacífica para "recuperar" el Sáhara Occidental.

Pero hubo otra marcha que las televisiones no mostraron. Días antes, el 31 de octubre, las Fuerzas Armadas Reales de Marruecos habían invadido el Sáhara Occidental por la frontera norte, concretamente por Echdeiría, Hausa y Farsía, unos 200 kilómetros al este del paso del Tah. Esta invasión militar, que entró arrasando jaimas y poblados, provocó violaciones y ejecuciones arbitrarias de población civil saharaui. El Ejército español tenía orden de no ofrecer resistencia. Solo el Frente Polisario se enfrentó al Ejército ocupante en encarnizados combates.

El despliegue mediático orquestado por Marruecos cumplió su objetivo: mostrar al mundo una marcha pacífica de civiles desharrapados transportados en trenes y camiones desde todo Marruecos, mientras la verdadera invasión militar quedaba oculta. Entre la masa de la Marcha Verde también avanzaban camuflados soldados de las Fuerzas Armadas Reales y milicias del Frente de Liberación y Unidad, además de camiones militares con ametralladoras y blindados.

Franco agonizante y el chantaje de Estados Unidos

Tres semanas antes de la Marcha Verde, el 16 de octubre de 1975, la Corte Internacional de Justicia de La Haya había rechazado de plano las tesis que defendían la marroquinidad del Sáhara Occidental. Pero esa misma noche, Hasán II lanzó un discurso a su nación tergiversando las conclusiones del alto Tribunal y declaró: "¡No nos queda más que recuperar nuestro Sáhara, cuyas puertas legalmente se nos han abierto!".

El 17 de octubre, mientras el dictador Francisco Franco debía abandonar un Consejo de Ministros por un problema médico, el Gobierno de Arias Navarro tomaba la decisión de entregar el territorio a Marruecos y Mauritania. Franco, convaleciente tras varios infartos, aún ordenó colocar alambradas y sembrar de minas la frontera, pero el Gobierno decidió negociar a sus espaldas.

Detrás de la operación estaba Estados Unidos. El secretario de Estado Henry Kissinger había dado el visto bueno definitivo el 21 de agosto de 1975 mediante un enigmático telegrama desde Beirut: "Laissa podrá andar perfectamente dentro de dos meses, él la ayudará en todo". Estados Unidos no solo planificó la organización de la marcha y asesoró a los marroquíes, sino que proporcionó equipos, armamento y logística. Un gabinete de estudios estratégicos en Londres proyectó la invasión y las monarquías del Golfo Pérsico aportaron los petrodólares para financiarla.

El 30 de octubre, con Franco ya sin capacidad de decisión, el príncipe Juan Carlos asumió la Jefatura del Estado. Dos días después visitó El Aaiún para anunciar la retirada "con buen orden y dignidad", en un discurso lleno de mentiras ante los mandos militares, prometiendo proteger "los legítimos derechos de la población civil saharaui".

Proclamación de Juan Carlos I, Madrid, 22 noviembre 1975.
Proclamación de Juan Carlos I, Madrid, 22 noviembre 1975. Wikimedia Commons

El legado de medio siglo: del abandono a la nueva guerra

Cuando Bucharaya Bahi recuerda aquel 6 de noviembre de 1975, tenía apenas siete años y estaba en su colegio de El Aaiún. Hoy, con 57 años, su vida ha estado marcada por la invasión marroquí y el abandono español.

De la Marcha Verde, otros saharauis como Syed solo conocen lo que leyeron o les contaron sus padres, pues nació en 1976 después de que España firmara los Acuerdos Tripartitos de Madrid el 14 de noviembre de 1975, cediendo ilegalmente el Sáhara a Marruecos y Mauritania.

España había preparado la Operación Marabunta, con más de 20.000 minas sembradas en una primera franja para parar la Marcha Verde, pero los soldados españoles recibieron orden de replegarse. Muchos oficiales y soldados tenían amigos saharauis de las Tropas Nómadas y la Policía Territorial, y fueron conscientes de que los estaban entregando a Marruecos. Décadas después, aún siguen avergonzados.

La resolución 380 del Consejo de Seguridad de la ONU del 6 de noviembre de 1975 rechazó "la realización de la marcha" e instó a Marruecos a retirar "inmediatamente" a todos los participantes. Esta sería la última vez que el Consejo adoptaría una resolución sobre el Sáhara hasta 13 años después.

Soldados del frente polisario en el Sáhara occidental, foto de archivo 2008
Soldados del frente polisario en el Sáhara occidental, foto de archivo 2008 Copyright 2008 AP. All rights reserved.

El Frente Polisario inició entonces una guerra de resistencia que duró 16 años, hasta el alto el fuego de 1991. Ahora, 50 años después, el rey Mohamed VI está a punto de lograr lo que su padre Hasán II soñó: el pasado 31 de octubre de 2025, el Consejo de Seguridad de la ONU avaló el plan de autonomía marroquí como base para poner fin al conflicto.

Tras un proceso de paz fracasado, los saharauis enfrentan actualmente, desde noviembre de 2020, su segunda guerra de liberación contra Marruecos. Para ellos, como afirma Syed, no fue una marcha verde, sino "una marcha negra": "La realidad, las masacres con napalm y fósforo blanco que sufrieron los saharauis desplazados al desierto, está tapada y escondida".

Medio siglo después, España sigue siendo la potencia administrativa del Sáhara Occidental, según la ONU, pero en marzo de 2022 el Gobierno de Pedro Sánchez reconoció la soberanía marroquí sobre el territorio.

La traición que comenzó aquel 6 de noviembre de 1975, con Franco agonizante y Juan Carlos I cediendo al chantaje de Hasán II, continúa siendo una herida abierta para el pueblo saharaui que ha sido golpeada otra vez por el apoyo del Consejo General de la ONU al plan marroquí para el Sahara occidental este mes, 50 años después.

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