El Consejo de Seguridad de la ONU respaldó la reivindicación marroquí sobre el Sáhara Occidental en una resolución apoyada por Estados Unidos, marcando un cambio significativo en la postura internacional.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el viernes una resolución que respalda la reclamación de soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, alineándose con la posición de la Administración Trump en el respaldo internacional más firme hasta ahora al control de Rabat sobre el territorio.
La resolución, patrocinada por Estados Unidos, fue aprobada con 11 votos a favor, mientras que Rusia, China y Pakistán se abstuvieron y Argelia, que apoya al movimiento nacionalista independentista Frente Polisario, no votó.
La medida supone un cambio significativo en el respaldo internacional a la reivindicación marroquí desde hace décadas de este desierto costero rico en fosfatos. "Estados Unidos acoge con satisfacción la histórica votación de hoy, que aprovecha este momento único y aprovecha el impulso para lograr una paz en el Sáhara Occidental que debería haberse alcanzado hace mucho tiempo", declaró Mike Waltz, embajador de Estados Unidos ante la ONU.
La resolución afirma que "una autonomía genuina bajo soberanía marroquí podría constituir la solución más factible", lo que representa la primera vez que un mandato del Consejo de Seguridad respalda explícitamente el resultado preferido por Marruecos. Renueva la misión de mantenimiento de la paz de la ONU por un año más, al tiempo que pide una revisión en un plazo de seis meses en función de los progresos realizados.
Trump respalda la propuesta "seria, creíble y realista" de Rabat
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respaldó la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental en un mensaje enviado en julio al rey Mohamed VI.
"También reitero que Estados Unidos reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental y apoya la propuesta de autonomía seria, creíble y realista de Marruecos como la única base para una solución justa y duradera a la disputa", dijo Trump.
El asesor principal de Trump para asuntos africanos, Massad Boulos, reiteró el apoyo estadounidense al plan de Marruecos en una entrevista concedida esta semana a 'Sky News Arabia'.
El enviado especial de EE.UU., Steve Witkoff, declaró a la 'CBS' que podría alcanzarse un acuerdo entre Marruecos y Argelia en un plazo de 60 días, aunque los vecinos no mantienen relaciones diplomáticas desde hace cuatro años.
El territorio, una franja de desierto costero del tamaño de Italia, estuvo bajo dominio español hasta 1975. El Frente Polisario, grupo militante y político que opera desde campamentos de refugiados en el suroeste de Argelia, afirma representar al pueblo saharaui y ha exigido un referéndum de autodeterminación que incluya la independencia como opción.
El Polisario afirmó que se uniría a cualquier proceso que pretendiera "legitimar la ocupación militar ilegal de Marruecos", argumentando que la paz "nunca puede lograrse recompensando el expansionismo". Esta semana estallaron manifestaciones en los campos de refugiados saharauis en Argelia.
El alto el fuego de 1991 debía permitir la celebración de un referéndum de autodeterminación, pero las disputas sobre la elegibilidad de los votantes lo impidieron. El Polisario se retiró del alto el fuego en 2020 tras enfrentamientos cerca de una carretera que Marruecos estaba pavimentando hacia Mauritania, y la ONU describió las subsiguientes "hostilidades de bajo nivel".
El enviado de la ONU, Staffan de Mistura, sugirió en octubre la partición del Sáhara Occidental, que ninguna de las partes aceptó. La mayoría de los miembros de la UE y un número creciente de aliados africanos respaldan la postura de Marruecos.
Rabat controla casi todo el Sáhara Occidental excepto una estrecha zona al este de un muro de arena construido por Marruecos. El reino ha transformado el territorio con proyectos de infraestructuras, como un puerto de aguas profundas y una autopista de 1.055 kilómetros, mientras las subvenciones estatales mantienen los precios bajos.