El marisqueo de dátiles de mar está prohibido en Italia desde 1998 por ser una especie en vías de extinción y por tener que dañar el ecosistema para poder extraerlos de la profunidad de las rocas; su precio alcanza los 200 euros el kilo en el mercado negro
Bajo las aguas paradisíacas de la isla de Capri, se esconde un manjar prohibido que sólo se puede adquirir en el mercado negro, son los dátiles de mar. Un marisco que genera, en consecuencia, un importante contrabando que causa un desastre ecológico.
La guardia costera italiana ha detenido este miércoles a un grupo de estos mariscadores furtivos, que llevaba cuatro años actuando y que en este tiempo destruyó unos seis kilometros de línea costera cerca de Sorrento, ya que para recoger estos dátiles de mar hay que destruir la roca donde se esconden en lo más profundo.
La pesca de este marisco, que está además en peligro de extinción, es ilegal en Italia desde 1998.
Las autoridades italianas han arrestado a unas 18 personas. Asimismo se han incautado de material para recoger y almacenar los dátiles de mar, de equipos de buceo, de decenas de teléfonos móviles y de más de 18.000 euros en efectivo.
Los dátiles de mar pueden llegar a alcanzar los 200 euros por kilo, en el mercado negro. Un precio que hace su pesca muy atractiva para las mafias que operan en la región de Nápoles que buscan este fruto prohibido del Mediterráneo.