Es la conclusión del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades que investiga si las vacunas mantienen su eficacia tras estudiar en Noruega el contagio de cincuenta personas infectadas.
Ómicron será dominante en Europa.
Es la conclusión del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades que investiga si las vacunas mantienen su eficacia tras estudiar en Noruega el contagio de cincuenta personas infectadas con la variante ómicrón tras una fiesta de 120 personas.
El objetivo de los inmunólogos ahora es ver si las vacunas actuales son eficaces contra la variante.
Line Vold, directora de Instituto Noruego de Salud Pública explica:"Tiene aún más cambios que la variante delta, por lo que tenemos que vigilar de cerca si causa una enfermedad más grave o quizás una más leve. Esto no lo sabemos ahora. Y también cómo funcionan las vacunas, si siguen funcionando bien contra esta variante".
La mayoría de los gobiernos europeos insisten en que la única manera de detener la pandemia es aumentar las tasas de vacunación. En Alemania, un hospital de Baviera espera concienciar a la población encendiendo luces rojas.
La canciller Angela Merkel y su sucesor, Olaf Scholz, han acordado que las personas no vacunadas queden excluidas de los comercios y lugares culturales y recreativos no esenciales. El Bundestag también considera la vacunación obligatoria en toda Alemania.
En el Reino Unido, Boris Johnson, tras varias políticas contradictorias durante la pandemia espera dar ejemplo ahora vacunándose. Pero Johnson insiste en que los gobiernos no deberían exagerar:"Lo más importante es que la gente siga las orientaciones que hemos establecido y que la gente no cancele cosas; no hay necesidad de ello en absoluto. No es eso lo que decimos. Lo que estamos haciendo es intentar responder de forma equilibrada y proporcionada a la llegada de la variante ómicron".
Con la vacuna, por un lado, y una nueva variante, por otro, los gobiernos de toda Europa sopesan qué restricciones aplicar de cara a Navidad.
Los habitantes de Europa están empezando a sentir la fatiga de las restricciones y un cierre general o confinamiento parcial cada vez es más difícil de aplicar en la mayor parte de los países de Europa.