19 feb - La Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, puede visitar Xinjiang, dijo el sábado el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, pero China no acepta ninguna investigación basada en la presunción de culpabilidad.
Bachelet ha buscado durante mucho tiempo el acceso a la región occidental de China para investigar las acusaciones de abuso contra los uigures. El tema ha tensado los lazos entre Beijing y Occidente, lo que provocó acusaciones de genocidio por parte de Washington y un boicot diplomático liderado por Estados Unidos por parte de algunos países a los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing.
"(China) rechaza todo tipo de sesgos, prejuicios y acusaciones innecesarias", dijo Wang, quien también es consejero de Estado chino, por video en la Conferencia de Seguridad de Múnich cuando se le preguntó si Bachelet tendría acceso sin restricciones en Xinjiang.
Los grupos de derechos humanos acusan a China de abusos a gran escala contra los uigures y otros grupos minoritarios, incluida la tortura, el trabajo forzado y la detención de un millón de personas en campos de confinamiento. China dice que los campamentos son instalaciones de reeducación y entrenamiento y niega cualquier abuso, diciendo que está luchando contra el extremismo religioso.
Los llamados campos sistemáticos de trabajo o educación forzados son pura mentira y fabricación, dijo Wang.
"Espero que puedan creerle al gobierno chino y confiar en lo que ha dicho el gobierno chino y en la información que hemos estado publicando", dijo.