Mateusz Morawiecki dice que la decisión de construir una "valla de cinco metros de altura para evitar la migración ilegal" tendrá un impacto significativo en la seguridad de todo el país
PUBLICIDAD"La primera señal" de la guerra de Rusia contra Ucrania llegó en los meses de invierno, en el enfrentamiento con los migrantes que se produjo en la frontera con Bielorrusia, según el primer ministro polaco.
Mateusz Morawiecki dice que la decisión de construir una "valla de cinco metros de altura para evitar la migración ilegal" tendrá un impacto significativo en la seguridad de todo el país.
"Unos meses después, Putin atacó a Ucrania. Hoy dejamos claro que si no hubiéramos puesto una barrera decisiva a lo que Lukashenko había planeado preparar para Polonia y Europa, hoy nuestros funcionarios, nuestros policías y quizás también otros servicios uniformados tendrían que centrarse en garantizar la seguridad interna y la seguridad en la frontera."
Mientras tanto, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, pide a los países postsoviéticos que estrechen sus lazos.
Culpa a Occidente de obligar a Bielorrusia y Rusia a unirse desde la guerra de Ucrania. "Las insensatas e ilegales sanciones de Occidente nos empujaron a acelerar una solución en el ámbito del transporte y la logística, la introducción de nuestros propios sistemas de pago y las liquidaciones en moneda nacional. Me gustaría señalar que este año los contactos con los líderes de las regiones rusas se han vuelto más activos y la geografía de dichos contactos se está ampliando", dijoLukashenko.
Los líderes de la UE habían acusado previamente a Lukashenko de librar una "guerra híbrida" al utilizar una estrategia contra los migrantes por encima de las sanciones del bloque.