Sevilla pondrá nombres a las olas de calor | Bautizará y clasificará los fenómenos más extremos según su peligrosidad. El proyecto busca advertir y concienciar a la población para que tome medidas frente al calor extremo y no arriesgue su vida
Dentro de poco en Sevilla van a empezar a ponerles nombres a las olas de calor, como se hace con los huracanes en América. No es ninguna broma andaluza, sino un proyecto muy serio, llamado proMETEO Sevilla, que calificará estos fenómenos en función de su peligrosidad para la salud y bautizará a los más extremos con un nombre siguiendo el orden inverso del alfabeto.
Los expertos que impulsan el proyecto esperan que sirva para salvar vidas.
"Lo que hace diferente a este sistema de clasificación es que contempla los impactos esperados sobre la salud de las olas de calor en determinadas condiciones, dividiéndolas en categoría 1, categoría 2 y categoría 3", explica Kathy Baughman McLeod del Centro de Resiliencia Arsht-Rockefeller.
Bautizar y clasificar las olas de calor sirve para convertirlas en algo más concreto para la población, que sabrá en cada caso los riesgos que conllevan y las precauciones que debe tomar.
"El calor es invisible, silencioso y mata lentamente"
"El calor extremo está matando a más personas que cualquier otro de los peligros provocados por el clima. El calor es invisible, es silencioso y mata lentamente, y la gente no es consciente de ello", explica McLeod.
Este proyecto responde a una realidad marcada por olas de calor cada vez más frecuentes y extremas, como que está azotando en estos momentos a España.
El jueves, en la Plaza de España de Sevilla, los turistas convirtieron las fuentes en piscinas con los termómetros marcando 46 grados. No obstante, en opinión de muchos sevillanos, bautizar el fenómeno, no va a cambiar nada.
"Quizá esto sea útil para los expertos si sirve para saber con más facilidad qué ola de calor ha ocurrido y cuándo, pero para nosotros como ciudadanos es lo mismo", comenta una joven.
Los sindicatos pidieron que los obreros que trabajan en exterior fueran enviados a casa esta semana, pero en las obras ha continuado la faena.
"La verdad que con 'la caló' bien no se lleva. Hace bastante calor. Hay que refrescarse mucho, intentar pensar lo menos posible en 'la caló'", afirma un obrero de la construcción.
La próxima ola de calor de categoría 3 será la primera en recibir un nombre, se llamará Zoe. Por lo pronto servirá para saber a quién echarle la culpa y seguro que también inspirará el humor de los sevillanos, inmutable haga frío o calor.