Más de 1300 personas fueron detenidas durante las protestas en decenas de ciudades del país. La demanda de vuelos a países sin necesidad de visado se dispara.
Movilización ciudadana contra la movilización parcial. Miles de personas en decenas de ciudades rusas se manifestaron la noche miércoles contra la llamada al frente por parte de su presidente a 300.000 reservistas.
Más de 1.300 personas fueron detenidas fundamentalmente en Moscú y San Petersburgo, pero también en muchas otras ciudades.
Algunos manifestantes como Mikhail resumían en pocas palabras el sentir actual de muchos rusos: "Esta movilización es horrible. Putin ha iniciado esta guerra. La mayoría de la gente normal no la apoya, pero tienen miedo de protestar porque entonces pueden ser arrestados".
En efecto, el miedo a la movilización parcial decretada este miércoles por Vladímir Putin ha llevado a muchos ciudadanos a salir del país cuanto antes. En las horas inmediatamente siguientes al anuncio del presidente, los billetes para viajar a países donde los rusos no necesitan visado, como por ejemplo Armenia, aumentaron sensiblemente de precio. Solo los más rápidos pudieron huir.
"Yo no lo llamaría pánico", contaba Sergey, ciudadano que sí lograba abandonar Rusia. "Imaginábamos un escenario como éste. Los billetes no costaron demasiado, ya que probablemente fui lo suficientemente rápido, y pasamos la frontera sin problemas: simplemente pasamos y volamos".
Su hijo, Nikolay, explicaba: "tengo 17 años y aún no he recibido una carta de la oficina de reclutamiento, pero estoy estudiando a distancia, lo que puede ser discutido como causa de inmunidad de reclutamiento, así que nos fuimos".
A la espera de un éxodo masivo de ciudadanos rusos en edad de combatir, está por ver qué posiciones toman los distintos países de la Unión Europea respecto a una posible prohibición de visados para turistas de este país. Ser ruso, hoy por hoy, no es fácil.