Para permanecer en el poder, el Partido Reformista, ganador de las legislativas en Estonia, tendrá que formar de nuevo una coalición con uno o más de los partidos que han entrado en el Parlamento de 101 escaños del país báltico.
Los partidarios de la primera ministra estonia Kaja Kallas celebran su victoria. Con algo más del 31 % de los votos, su Partido Reformista ganó las legislativas de este domingo. Según Kallas, este resultado deja a su partido en una posición fuerte para formar un Gobierno de coalición que seguirá pidiendo más presión sobre Rusia:
"Tenemos que hacer reformas importantes (durante el nuevo mandato) con respecto a la transición verde, por ejemplo. También tenemos que invertir en nuestra seguridad. Nuestro agresivo vecino no ha desaparecido y no desaparecerá, así que tenemos que trabajar con eso".
El desafío de la extrema derecha
Kallas superó el desafío del partido populista de extrema derecha EKRE. Dicha formación, que quiere limitar la exposición de la nación báltica a la crisis de Ucrania y culpa al Gobierno actual de la alta tasa de inflación de Estonia, logró un 16 %.
"Hemos tenido la inflación más alta de Europa. Hemos tenido la mayor caída en el nivel de vida, la mayor caída en la economía... Así que nos estamos moviendo muy rápidamente hacia una crisis de múltiples frentes en Estonia y no veo que los partidos liberales realmente lo entiendan o sean capaces de resolverlo", declaraba Martin Helme, líder de EKRE.
Para permanecer en el poder, el Partido Reformista tendrá que formar de nuevo una coalición con uno o más de los partidos que han entrado en el Parlamento de 101 escaños del país báltico.