Llaman al texto la "Ley de la Venganza", percibida como un castigo por la resistencia de los profesores en el último año.
Miles de húngaros volvieron a concentrarse el viernes en Budapest frente al Parlamento para protestar contra la nueva legislación que eliminaría el estatus de funcionario público de los profesores y aumentaría considerablemente su carga de trabajo.
Llaman al texto la "Ley de la Venganza", percibida como un castigo por la resistencia de los profesores en el último año.
"Desde luego, ahora no empezaría", dice Barbara Novák profesora de literatura. "Estudié 6 años y me encanta mi profesión, pero desde luego no querría ser profesora".
Excepcionalmente, los partidos con representación parlamentaria fueron invitados al acto e intervinieron varios representantes de asociaciones civiles y sindicatos de profesores.
"El profesor de italiano de mi clase se ha ido y no pueden sustituirle", lamenta la estudiante Eszter Simon.
Casi 5.000 profesores ya han manifestado que dejarán su profesión si entra en vigor la ley.
El Gobierno de Viktor Orbán defiende que el proyecto pretende mejorar la calidad de la enseñanza.