Antes de partir de Marsella rumbo a Roma, el papa alertó sobre el aborto y la eutanasia, en un momento en que Francia espera una ley que regule el final de la vida.
Misa gigante en el estadio del Velódromo tras un baño de masas en Marsella. El papa Francisco ha congregado a más de 50 000 fieles tras un encuentro privado con el presidente Macron, su esposa Brigitte y la presidenta de Banco Central Europeo, Christine Lagarde en el Palais du Pharo de Marsella
Horas antes, Francisco clausuraba los Encuentros del Mediterráneo instando a los Gobiernos europeos a abrir sus puertos a los migrantes que hacen una peligrosa travesía en mar abierto.
"Nuestras ciudades metropolitanas y muchos países europeos como Francia, en los que conviven diferentes culturas y religiones, son en este sentido un gran desafío contra las aspiraciones del individualismo, contra los egoísmos y cierres que producen soledad y sufrimiento", dijo Francisco.
Antes de partir de Marsella rumbo a Roma, el papa alertó sobre el aborto y la eutanasia, en un momento en que Francia espera una ley que regule el final de la vida.