Mientras algunos vecinos buscan soluciones para regresar a sus casas, otros se quejan de la falta de apoyo y de las repercusiones económicas
A principios de septiembre de 2023, una fuerte tormenta llamada Daniel azotó Tesalia, en el centro de Grecia. 17 personas murieron a causa de las enormes inundaciones. Cuatro meses después, en las calles de las poblaciones de Vlohos y Metamorfosi se pueden ver los restos del desastre.
Muchos vecinos han decidido abandonar sus viviendas tras haber sufrido importantes daños en ellas. Yannis Koukas no es uno de ellos. Casi todos los días limpia y ordena la casa, y espera poder regresar en unos meses con su esposa e hijos.
"Estamos intentando aprovechar las buenas condiciones meteorológicas para limpiar nuestras casas, nuestros almacenes y todo lo que logramos salvar", le dice a Euronews. "Nuestras pocas posesiones deben secarse. Esperamos poder regresar a nuestros hogares. Queremos volver a nuestro pueblo".
Es posible que algunos residentes de Vlohos puedan regresar a sus hogares. Lo que es seguro es que los estudiantes no volverán a la escuela primaria de su pueblo. Las autoridades consideran que el edificio ha sufrido daños irreparables.
Sin embargo, más allá de las casas, las inundaciones de septiembre causaron graves problemas a la economía de la región, principalmente a los agricultores y ganaderos. Miles de hectáreas quedaron inundadas y cientos de animales se ahogaron.
Vassilis y Dimatra son criadores de ganado. Cuatro meses después del desastre, todavía no han logrado salir a flote. "No tenemos alimento para animales y perdimos 80 ovejas", dice Dimitra". "El agua lo destruyó todo. En nuestros campos no hay producción, no hemos producido frutas ni verduras. Sin embargo, no nos rendimos, lucharemos por nuestras vidas y por el futuro de nuestros hijos".
Muchas víctimas de las inundaciones se quejan de que las autoridades griegan no han hehco lo suficiente, pero están agradecidos a los miles de ciudadanos de Grecia y del extranjero que se apresuraron a ayudarlos.
Evangelia Routa, voluntaria y presidenta de una asociación cultural en Metamorfosi, dice que se siente "conmovida" por la solidaridad recibida: "Nos enviaron bastantes cosas. Lo repartimos entre cada familia, para que nadie resulte perjudicado".