Están descontentos por los altos precios de los seguros, el combustible y los fertilizantes. Los agricultores y transportistas se quejan de que se favorece a las empresas extranjeras. También afirman que muchas empresas de transporte y agrícolas están al borde de la quiebra.
Camioneros y agricultores bloquean las carreteras por tercer día en todo el país descontentos por los altos precios de los seguros, el combustible y los fertilizantes. Los agricultores y transportistas se quejan de que se favorece a las empresas extranjeras.
También afirman que muchas empresas de transporte y agrícolas están al borde de la quiebra. Su lista de peticiones también incluye la limitación de las tarifas de las pólizas de responsabilidad civil obligatorias, evitar la doble imposición, medidas para agilizar el tráfico y la competencia, la fiscalidad, medidas para agilizar el tráfico en las aduanas y la regulación de una ley para combatir la venta a pérdida.
"Nosotros, como conductores, no podemos cobrar nuestros salarios cuando los necesitamos. El empresario no puede pagárnoslos, porque él tampoco gana nada", afirma un ciudadano rumano.
Policías y agentes de seguridad establecieron una serie de filtros en las entradas de Bucarest, ante la amenaza de los manifestantes descontentos de bloquear la ciudad, en su esfuerzo por llegar al gobierno rumano. Las fuerzas de seguridad les niegan el acceso, porque carecen de autorización para protestar. Los funcionarios del Estado dicen estar dispuestos a hablar con los manifestantes. Ninguna organización profesional sobre el terreno se encarga de promover estas acciones, y los participantes niegan cualquier tipo de apoyo político, aunque han aparecido informaciones al respecto.
"No nos asociamos a ningún partido político. No avanzamos, porque desde hace tres días están sobre la mesa las peticiones. Una serie de peticiones que no se tienen en cuenta", señala otros de los ciudadanos rumanos que participa en las protestas.
Colas kilométricas de camiones bloquearon el miércoles el cinturón de Bucarest y muchas otras ciudades, interrumpiendo el tráfico en todo el país. El anillo de Bucarest fue bloqueado con 400 camiones desde las 10 de la mañana, circulando a poca velocidad, en una protesta contra la subida de los seguros y las largas horas pasadas en los controles fronterizos, que causan importantes pérdidas de dinero. Sus representados se muestran escépticosante la posibilidad de que el Ejecutivo resuelva sus problemas, por lo que, dicen, las protestas continuarán.