Muchos georgianos temen que si el partido gobernante, Sueño Georgiano, es reelegido, podría acabar por completo con sus aspiraciones a la membresía en la UE.
Georgia acudirá a las urnas este sábado en una elección parlamentaria que muchos ciudadanos consideran que será la votación más crucial de sus vidas.
La elección enfrentará a una coalición de partidos de la oposición contra el gobernante Sueño Georgiano, que muchos temen que esté arrastrando a la nación hacia el autoritarismo y alejándola de la Unión Europea.
El 80% de los georgianos está a favor de unirse a la UE, según las encuestas, y la constitución exige que los líderes busquen la membresía de la UE y la OTAN.
La polémica "ley rusa"
Bruselas suspendió indefinidamente el intento de Georgia de ingresar a la UE en agosto después de que el gobierno gobernante aprobara una "ley rusa" que reprime la libertad de expresión a principios de este año.
Muchos georgianos temen que si el partido Sueño Georgiano es reelegido, las esperanzas de unirse a la UE puedan extinguirse de forma permanente. El grupo político sostiene que necesita frenar a los actores extranjeros dañinos que intentan desestabilizar el país, pero algunos periodistas y activistas dicen que su verdadero objetivo es estigmatizarlos y restringir el debate antes de las elecciones.
Decenas de miles de georgianos se sumaron a una marcha el domingo antes de las elecciones, consideradas decisivas para la posibilidad de unirse a la UE. Además de congelar las conversaciones sobre la adhesión a la UE, Reino Unido suspendió su diálogo de seguridad con Georgia y canceló otras conversaciones sobre defensa por las preocupaciones ante las amenazas a la democracia.