El partido conservador de izquierdas BSW se quedó el domingo a las puertas del umbral del 5% para entrar en el Bundestag, con un 4,97% de los votos.
La copresidenta de la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW), Sahra Wagenknecht, se plantea impugnar los resultados de las elecciones en Alemania después de que su partido se quedara el domingo a las puertas de entrar en el Parlamento. La conservadora de izquierdas BSW obtuvo un 4,97%, después de que los sondeos a pie de urna rondaran repetidamente el 5%, en un momento tenso para el partido. Como todos los demás partidos en las elecciones federales alemanas, el BSW habría necesitado superar el umbral del 5% para entrar en el Bundestag.
En declaraciones a la prensa en Berlín, Wagenknecht dijo el lunes que impugnaría los resultados finales y el proceso de votación, en los tribunales si fuera necesario. "La cuestión que se plantea es la validez jurídica de los resultados electorales", declaró Wagenknecht, que afirmó que su partido no había conseguido entrar en el Bundestag por poco más de 130.000 votos.
Wagenknecht planteó un problema particular con el voto en el extranjero, después de que múltiples informes de la diáspora alemana destacaran que problemas con la recepción o el envío por correo de sus papeletas les habían impedido participar en las elecciones. Los votantes de Bélgica, donde reside una gran diáspora alemana, dijeron que una huelga postal belga de dos semanas había hecho que sus papeletas no llegaran a tiempo.
El embajador de Alemania en el Reino Unido, Miguel Berger, se pronunció al respecto, comentando en X que "los plazos se calcularon demasiado ajustados y los procedimientos son demasiado burocráticos", después de que él no pudiera depositar su voto tras los retrasos del correo postal. Unos 210.297 ciudadanos alemanes residentes en el extranjero se habían inscrito en el censo electoral el pasado miércoles, según el diario alemán 'Die Zeit'. Aún no está claro cuántos no emitieron su voto debido a retrasos en los procedimientos.
Por otra parte, Wagenknecht lanzó acusaciones contra el instituto electoral Forsa. Sin aportar pruebas, afirmó que el instituto había informado sistemáticamente de valores bajos para el BSW, disuadiendo a los votantes de apoyar a su partido. Según Wagenknecht, los medios de comunicación también contribuyeron a poner al BSW "bajo una mala luz y ya no se tenían en cuenta nuestras posiciones".
Wagenknecht formó el BSW tras escindirse del partido de extrema izquierda Die Linke o La Izquierda a principios de 2024. La marca única de "conservadurismo de izquierdas" del partido obtuvo un éxito inicial en las elecciones estatales de Sajonia y Turingia, así como en las elecciones europeas del pasado junio, donde obtuvo el 6,2% de los votos alemanes.
"Aunque hayamos logrado el mejor resultado de nuestra historia en términos absolutos de votos, es más débil en términos porcentuales que en las elecciones europeas", dijo Wagenknecht. Sin embargo, añadió que el resultado obtenido por el BSW el domingo es "el mejor que ha logrado nunca un partido nuevo en unas primeras elecciones federales". Además del BSW, el liberal Partido Democrático Libre (FDP) tampoco superó el umbral para entrar en el Parlamento.
Su líder, el exministro de Finanzas Christian Lindner, anunció su retirada de la política en un post en X a última hora del domingo. "Las elecciones federales han supuesto una derrota para el FDP, pero esperamos un nuevo comienzo para Alemania. Eso era por lo que yo había luchado", dijo Lindner. De los partidos más pequeños de Alemania, sólo La Izquierda tuvo éxito: consiguió el 8% de los votos después de ir a la zaga en las encuestas durante meses. El partido cobró impulso con una campaña viral en las redes sociales justo antes de la jornada electoral.