El informe de la ONU señala que 28 de las 57 naciones objetivo de los aranceles ahora suspendidos de la Administración Trump representan cada una menos del 0,1% del déficit comercial de Estados Unidos.
La Agencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) ha instado a Estados Unidos a eximir a las naciones más pobres y pequeñas del mundo de los aranceles "recíprocos", advirtiendo de que podrían devastar las economías vulnerables y solo generar unos ingresos mínimos para Washington.
La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció a principios de este mes aranceles generalizados a 57 socios comerciales, que van desde el 11% para Camerún hasta el 50 % para Lesoto, pero finalmente pausó los derechos durante 90 días, excepto en el caso de China. La pausa ha dejado a estos Estados frente a un gravamen universal del 10% que se aplica a casi todos los países.
En un informe publicado el lunes, la UNCTAD afirma que "la actual pausa de 90 días ofrece una importante oportunidad para reevaluar cómo se trata a las economías pequeñas y vulnerables en el marco de la política de aranceles recíprocos". "Este es un momento crítico para considerar eximirlas de aranceles que ofrecen poca o ninguna ventaja para la política comercial de EE.UU. mientras que potencialmente causan graves daños económicos en el extranjero".
Según la UNCTAD, 28 de los 57 países afectados por los aranceles se enfrentan a fuertes gravámenes, a pesar de que cada uno de ellos representa menos del 0,1% del déficit comercial estadounidense. Entre ellos figuran Laos, con un arancel del 48%; Myanmar, con un 45% a pesar del reciente terremoto; y Mauricio, con un 40%. Según el informe de la UNCTAD, si los aranceles recíprocos vuelven a entrar en vigor, es probable que disminuya la demanda de muchos productos importados en EE.UU. debido al aumento de los precios.
Para 36 de los 57 socios comerciales enumerados, los aranceles recíprocos generarían menos del 1% de los ingresos arancelarios actuales de EE.UU., según el informe. "Estas economías son de pequeño tamaño, estructuralmente débiles y con bajo poder adquisitivo, por lo que ofrecen oportunidades limitadas de exportación a EE.UU.", señala el informe de la UNCTAD. "Cualquier concesión comercial que otorguen significaría poco para EE.UU., al tiempo que reduciría potencialmente su propia recaudación de ingresos".
La agencia de la ONU también destacó que varios de estos países exportan productos agrícolas que EE.UU. no produce y para los que existen pocos sustitutos. Entre estos productos se encuentran la vainilla de Madagascar y el cacao de Costa de Marfil y Ghana.
En 2024, EE.UU. importó vainilla de Madagascar por un valor aproximado de 150 millones de dólares (132 millones de euros). Las importaciones de cacao de Costa de Marfil ascendieron a casi 800 millones de dólares (704 millones de euros), mientras que las de Ghana se valoraron en unos 200 millones de dólares (176 millones de euros).
"Es probable que el aumento de los aranceles sobre estas mercancías, aunque genere algunos ingresos, se traduzca en precios más altos para los consumidores", señala el informe de la UNCTAD.