Israel e Irán han intercambiado nuevos ataques al entrar la guerra entre ambos países en su segunda semana, a pesar de que la víspera se celebraron conversaciones entre ministros europeos y el principal diplomático iraní para rebajar la tensión.
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Aunque las conversaciones del viernes, que duraron cuatro horas en Ginebra, no produjeron ningún avance, los funcionarios europeos expresaron su esperanza en futuras negociaciones.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, se mostró abierto a seguir dialogando, pero no mientras Israel continúe sus ataques contra Irán. "Irán está dispuesto a considerar la diplomacia si cesa la agresión y el agresor rinde cuentas por sus crímenes cometidos", dijo Araghchi a los periodistas.
Mientras, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sigue sopesando la implicación militar estadounidense en el conflicto. El presidente estadounidense está deliberando sobre la posibilidad de atacar la instalación de enriquecimiento de uranio iraní de Fordo, que está bien defendida; la instalación se encuentra bajo una montaña y se cree que está fuera del alcance de todos, excepto de las bombas "rompebúnkeres" de Estados Unidos.
El jueves, el presidente Trump dijo que tomaría una decisión en un plazo de dos semanas sobre si Estados Unidos se involucraría militarmente en Irán, dada la "oportunidad sustancial" de reanudar las negociaciones sobre el programa nuclear del país. Irán ha declarado que no negociará con EE.UU. a menos que Israel ponga fin a sus ataques contra el país.
La guerra entre Israel e Irán comenzó el 13 de junio, cuando la aviación israelí empezó a atacar instalaciones nucleares y militares iraníes. Al menos 657 personas, entre ellas 263 civiles, han muerto en Irán y más de 2.000 han resultado heridas, según un grupo de derechos humanos iraní con sede en Washington. En Israel, al menos 24 personas han muerto y cientos han resultado heridas.
Según estimaciones del Ejército israelí, Irán ha disparado al menos 450 misiles y 1.000 drones contra Israel, la mayoría derribados por el sistema de defensa antiaérea israelí, la Cúpula de Hierro.