El bloque se queda fuera de la próxima ronda de conversaciones nucleares en la Suiza francófona, aunque sí participarán los ministros de Exteriores francés y alemán, además del británico y su homólogo iraní.
Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania y Reino Unido -conocidos colectivamente como el E3- se reunirán este viernes en Ginebra con el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, para negociar sobre el programa nuclear iraní.
A pesar de que la Unión Europea ha desempeñado históricamente un papel clave en las negociaciones con Irán, parece poco probable que participe en estas nuevas conversaciones en la ciudad helvética. Un portavoz de la Comisión ha dejado abierta la posibilidad -o más bien el deseo- de una incorporación a última hora: "Siempre hemos expresado nuestra apertura al diálogo y la negociación. Cuando se produzca ese diálogo, informaremos", ha dicho a 'Euronews'.
Antes de la reunión E3-Irán, no obstante, está previsto que los ministros europeos se reúnan con Kaja Kallas, la alta representante exterior de la UE, en la misión permanente de Alemania en Ginebra; un paso que pone de manifiesto los esfuerzos de la UE por participar en la negociación, aunque sea de forma indirecta.
El papel histórico de los 27 como mediador ante Irán se reduce
Bruselas desempeñó durante la década pasada un papel central en las negociaciones nucleares con Irán, en particular a través de la antepenúltima alta representante exterior, Federica Mogherini, desde 2014 a 2019. El acuerdo nuclear alcanzado bajo su mandato (2015) se vio truncado durante la primera Administración de Donald Trump.
La UE actuó como facilitador clave y guardián de la aplicación de dicho acuerdo bajo el marco del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), destinado a levantar las sanciones contra Irán a cambio de que este cumpliera con sus obligaciones nucleares.
Se espera que las próximas conversaciones reaviven el diálogo ante la escalada del conflicto y persuadan a Irán para que ofrezca garantías creíbles de que su programa nuclear sigue siendo de carácter exclusivamente civil. Sin embargo, la influencia de las partes europeas ha disminuido en los últimos meses. La última reunión E3-Irán se celebró en enero, poco antes de que Trump asumiera el cargo. Las posteriores conversaciones entre Estados Unidos e Irán sobre este asunto no dieron resultados, y la sexta ronda prevista se canceló tras los ataques militares israelíes contra Irán.