Según servicios de inteligencia occidentales, Rusia está utilizando drones de vigilancia sobre Alemania para recabar información sobre las entregas de armas a Ucrania. La defensa se ve frenada por un vacío legal, lo que ha suscitado críticas políticas al Gobierno alemán.
Se dice que Rusia y sus aliados están utilizando drones de vigilancia sobre el este de Alemania para recabar información sobre las entregas de armas occidentales a Ucrania. "Actores rusos envían regularmente sus aviones de reconocimiento", informaron tres servicios de inteligencia occidentales a 'WirtschaftsWoche'. Exploran las rutas siempre cambiantes de los transportes militares europeos, averiguan qué armas llegarán pronto a Ucrania, desde dónde se entregará el nuevo material bélico y cuándo llegará la nueva munición al frente.
Preguntado por 'Euronews', un portavoz del Ministerio de Defensa confirmó que la Bundeswehr sólo es responsable de su propio territorio. Por lo demás, el Ministerio Federal del Interior (BMI) y los operadores civiles de las respectivas infraestructuras son responsables de la seguridad. Cuando se trata de la defensa en sus propios emplazamientos, el principio de proporcionalidad es decisivo para las tropas: hay que evitar a toda costa riesgos o daños a los transeúntes.
Los ojos de Rusia en el cielo alemán
Desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala, se sospecha que Moscú lleva a cabo una guerra híbrida en suelo occidental. Solo en los tres primeros meses de este año, se registraron más de 530 avistamientos de drones sobre Alemania. Según el informe, los drones aparecieron con especial frecuencia sobre bases de la Bundeswehr, como la base naval de Wilhelmshaven, así como sobre terminales de GNL y líneas ferroviarias. Así lo informó el diario 'Bild', citando un informe interno de la Oficina Federal de Policía Criminal (BKA).
Entre el 9 y el 29 de enero, por ejemplo, un total de seis drones fueron avistados sobre la base aérea de Schwesing, cerca de Husum, en Schleswig-Holstein. Los vehículos aéreos no tripulados se comportaron de forma llamativa, planeando casi inmóviles sobre el lugar durante varios minutos. A pesar del uso de inhibidores, los drones no pudieron ser rechazados. Debido al entrenamiento de los soldados ucranianos en los sistemas de defensa antiaérea "Patriot" en este lugar, se sospecha que este incidente fue un espionaje selectivo.
La investigación ha sido entregada a la Oficina Estatal de Policía Criminal de Schleswig-Holstein, que confirmó a 'Euronews' que también suponen que nuestras infraestructuras críticas en particular pueden ser un objetivo potencial para el espionaje y el sabotaje. "La policía estatal de Schleswig-Holstein está preparada para posibles escenarios y también mantiene un estrecho diálogo con otras autoridades de seguridad federales y estatales. Entre otras cosas, se ha creado una nueva unidad especializada en espionaje y sabotaje en el Departamento de Seguridad del Estado", dice. Sin embargo, debido al "ámbito especialmente sensible de la investigación", no se facilitará más información.
Un vacío legal frena la defensa
El anterior Gobierno de coalición del canciller federal Olaf Scholz (SPD) tenía previsto modificar la Ley de Seguridad Aérea para permitir a las Fuerzas Armadas alemanas derribar drones peligrosos que vuelen ilegalmente. El permiso debía concederse si la policía era técnicamente incapaz de rechazarlos. Sin embargo, la enmienda a la Ley de Seguridad Aérea (LuftSiG) no se aprobó durante la última legislatura.
Konstantin von Notz, miembro del Partido Verde, criticó a la CDU/CSU por no apoyar la anterior propuesta del Gobierno debido a "consideraciones tácticas de partido". "Esto ha llevado a un estancamiento de meses, un retraso que no podemos permitirnos", afirmó von Notz.
Sebastian Fiedler, portavoz de política interior del grupo parlamentario del SPD, subrayó que la Conferencia de Ministros del Interior ya había dejado claro que la responsabilidad de la defensa contra drones debe recaer siempre en las autoridades civiles de seguridad. Según él, la Bundeswehr solo podría intervenir en casos excepcionales, por lo que "se pide al Gobierno federal que cree competencias adicionales en el Ministerio del Interior". Por tanto, es lógico que el anteproyecto de la nueva Ley de la Policía Federal prevea ahora competencias adicionales para que la Policía Federal pueda utilizar medios técnicos contra los drones.
Seguridad militar con restricciones
Sin embargo, el político de Los Verdes, Von Notz, se muestra decepcionado con el nuevo anteproyecto de ley de "seguridad militar" del actual Gobierno federal. "El proyecto que se ha presentado ahora no hace nada de esto. Sin embargo, esa es nuestra clara expectativa". En su opinión, las nuevas normativas previstas no van lo suficientemente lejos. "Se necesita una normativa fundamental que estructure de forma exhaustiva y clara las responsabilidades en materia de defensa contra drones", exige von Notz.
También deben respetarse estrictamente los límites constitucionales, sobre todo en lo que respecta al despliegue de las Fuerzas Armadas alemanas en Alemania. "A la vista de los meses de inactividad del ministro Dobrindt, a los Estados hace tiempo que se les acabó la paciencia", afirma von Notz. Para von Notz, tan importante como una base jurídica clara es crear las capacidades técnicas correspondientes. "En general, este borrador también muestra que el Gobierno alemán todavía no está en condiciones de contrarrestar adecuadamente las amenazas extremas que suponen los ataques híbridos para nuestra democracia, nuestra economía y nuestros ciudadanos".