El presidente estadounidense Donald Trump confirmó un nuevo ataque militar contra una embarcación vinculada al narcotráfico, mientras Venezuela denuncia una "guerra no declarada" y despliega tropas en respuesta al operativo militar de EE.UU. en el Caribe.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes que el Ejército realizó un nuevo ataque cinético "letal" contra un "barco afiliado a una organización terrorista designada", confirmando la muerte de tres supuestos narcotraficantes.
A través de Truth Social, el republicano detalló que el Pentágono había ordenado el ataque contra "tres narcoterroristas masculinos a bordo del buque", asegurando que la inteligencia confirmó que la embarcación transportaba narcóticos ilícitos por un conocido corredor de narcotráfico.
La acción se enmarca en un amplio operativo militar desplegado por Washington en el Caribe, que incluye al menos ocho buques de guerra, un submarino de propulsión nuclear y cazas F-35 estacionados en Puerto Rico. Trump no especificó la ubicación exacta del ataque ni el origen de la embarcación atacada.
Venezuela denuncia "ejecuciones en serie" y moviliza sus fuerzas
El ministro de Defensa venezolano, Vladímir Padrino López, calificó el despliegue militar estadounidense como una "guerra no declarada" contra su país. Según Caracas, Estados Unidos ha bombardeado al menos tres embarcaciones venezolanas en las últimas semanas, causando unas 15 muertes.
Padrino criticó que Washington recurra a ataques letales en lugar de detener e incautar las embarcaciones sospechosas, denunciando que personas fueron "ajusticiadas en el mar Caribe, sin derecho a la defensa".
En respuesta, el Gobierno de Nicolás Maduro ordenó el despliegue de tropas y ejercicios militares en la isla de La Orchila, acusando a Washington de intentar forzar un "cambio de régimen". El fiscal general venezolano, Tarek William Saab, exigió a la ONU investigar lo que describió como "ejecuciones en serie" de venezolanos en aguas caribeñas.
Reacciones divididas en la región
El conflicto genera respuestas dispares en Latinoamérica. Costa Rica, a través de su canciller Arnoldo André, declaró que "no ve señales de alarma" por la presencia estadounidense, reconociendo el narcotráfico como "el cáncer que está comiendo a nuestra sociedad" y confirmando su participación en patrullajes conjuntos antidrogas con Washington.
En contraste, Cuba anunció una jornada de recolección de firmas en apoyo a Venezuela. El dirigente comunista Roberto Morales Ojeda aseguró que el objetivo es reunir millones de adhesiones para denunciar las "agresiones" estadounidenses, subrayando que ambos países enfrentan una "guerra multiforme".
Estados Unidos mantiene que su operativo responde exclusivamente a la lucha contra el narcotráfico proveniente de Venezuela, negando planes de cambio de régimen, aunque confirmando los ataques contra embarcaciones utilizadas en actividades ilícitas en el Caribe.