La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha anunciado que en unos meses se licitará un nuevo contrato para la gestión de las pulseras. Este problema técnico surgió en 2024 por un cambio en la empresa adjudicataria.
En España, el Ministerio de Igualdad ha reconocido problemas técnicos en las pulseras antimaltrato y la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz ha pedido una investigación para esclarecer el mal funcionamiento de estos dispositivos utilizados para alejar a los agresores de las víctimas de violencia de género.
Las críticas por las incidencias y fallos en las pulseras de control a los maltratadores se han multiplicado. Esta situación se debe a un problema técnico surgido en 2024 por un cambio en la empresa adjudicataria, según declaraciones de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, que ha reconocido que "desgraciadamente, esta teconología falla".
Un error en el sistema Cometa durante el cambio de la empresa gestora dejó sin acceso a datos anteriores a marzo de 2024, provocando absoluciones y sobreseimientos por falta de pruebas sobre quebrantamientos de órdenes de alejamiento.
Tras este cambio de empresa se produjeron errores derivados de la migración de datos y las propias víctimas, explican desde hace meses que las pulseras se desactivan con facilidad.
El PP pide la dimisión de la ministra Ana Redondo
La ministra Ana Redondo ha anunciado que el Ministerio de Igualdad licitará en unos meses un nuevo contrato para la gestión de los dispositivos Cometa de control telemático de agresores machistas, que incorporará mejoras técnicas.
Tras esta polémica, el principal partido de la oposición, el conservador Partido Popular (PP) ha vuelto a insistir en pedir la dimisión de la ministra de Igualdad, comparando esta situación con un segundo "solo sí es sí", en alusión a la polémica ley que provocó rebajas de penas a condenados por abusos sexuales. Abogadas especializadas en violencia de género desmienten a Igualdad y aseguran que el Ministerio sabía que las pulseras fallaban pues recibieron numerosas quejas.
Muchas víctimas denunciaron que las pulseras antimaltrato se desactivan con facilidad
En Granada, el pasado mes de mayo, una mujer víctima de maltratos por parte de su expareja denunció a la Policía local que su maltratador, condenado a utilizar el Sistema VioGén, quebrantaba la orden de alejamiento que se le estableció. "Él desactivaba la pulsera", explicaba esta víctima. "Quitó la señal del dispositivo y entró en mi vivienda; manipuló la estufa y pinchó la goma del gas", relata la mujer.
La víctima asegura que tuvo que denunciar esta situación a la Guardia Civil después de que su agresor volviera a entrar en su casa. La Fiscalía pide para él seis años y 10 meses de prisión por maltrato contra su expareja y sus dos hijas.
El Consejo del Poder Judicial alertó a Igualdad sobre fallos en las pulseras antimaltrato
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) advirtió al Ministerio de Igualdad de problemas con las pulseras de control de agresores machistas en dos ocasiones a principios de este año, con oficios enviados por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género. Los oficios los envió a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género la presidenta de este observatorio, Esther Erice.
En dichos oficios, cursados tras las quejas de órganos judiciales andaluces, se advertía de incidencias y fallos en los dispositivos como la manipulación de las pulseras sin que se detectase, fallos en la geolocalización de las mujeres y de sus agresores, pérdidas de señal o cobertura, así como problemas de batería, según confirman fuentes jurídicas.
Estos problemas, detectados tras cambiar el operador adjudicatario del servicio de pulseras (de Telefónica a Vodafone), condujeron a sobreseimientos temporales en algunos casos y a algunas absoluciones.
El problema supuestamente se solucionó a finales de 2024
Tanto la Fiscalía como el Ministerio de Igualdad han asegurado que este problema se solucionó a finales de 2024 y solo afectó a algunos procedimientos judiciales, la mayoría de los cuales ya se han reabierto. Aseguran que los dispositivos de control de localización funcionaron perfectamente en todo momento, por lo que las víctimas nunca quedaron desprotegidas.
Los partidos de la oposición y aliados como el socio de Gobierno, Sumar, han pedido que se investigue lo ocurrido. Las pulseras que controlan la ubicación de los condenados por violencia machista se emplean en España desde 2009 y ninguna víctima protegida con este sistema ha sido asesinada.