Se cree que inicialmente fueron unos 300 los inmigrantes que partieron desde el estado birmano de Rakhine. Mientras tanto, la ONU pide intensificar las operaciones de búsqueda en la región.
Los equipos de rescate de Malasia han recuperado los cadáveres de siete inmigrantes de Myanmar y han hallado a 13 supervivientes, después de que una embarcación volcara frente a las costas del país.
Las autoridades creen que entre los rescatados hay personas pertenecientes a la minoría musulmana rohinyá, una comunidad que huye desde hace años de la persecución y la violencia en el estado de Rakhine, en la antigua Birmania.
Según las primeras informaciones, la embarcación, que transportaba a unas 300 personas, partió de Rakhine, pero luego el grupo se dividió en tres botes más pequeños cerca de Malasia. No se descarta que los otros dos barcos estén desaparecidos. Los equipos de emergencia continúan las labores de búsqueda en la zona, aunque las malas condiciones meteorológicas en la región están dificultando las operaciones.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha instado a los países del sudeste asiático a reforzar sus labores de rescate y brindar protección a los supervivientes. La agencia recordó que, solo en lo que va de año, casi 600 refugiados rohinyás han muerto o desaparecido en alta mar cuando intentaban llegar a lugares más seguros.
Cada año, miles de rohinyás arriesgan su vida cruzando el golfo de Bengala y el mar de Andamán en frágiles embarcaciones para escapar de Myanmar, donde siguen enfrentándose a la discriminación y la falta de derechos básicos.