En Guangdong (China) se ha descubierto un enorme cráter de impacto muy bien conservado que muestra las huellas del impacto de un potente meteorito. Con un diámetro de 900 metros, se eleva por encima de otros cráteres conocidos de la época. El descubrimiento da un vuelco a la historia geológica.
Geólogos chinos han descubierto un cráter de impacto desconocido hasta ahora, de unos 900 metros de diámetro. El cráter Jinlin está situado en la ladera de una montaña en el paisaje montañoso de la provincia de Guangdong y se formó después de la última glaciación, lo que lo convierte en el mayor cráter de impacto conocido del Holoceno.
Para explicarlo brevemente: el Holoceno es la época geológica en la que vivimos actualmente. Comenzó hace unos 11.700 años, es decir, tras el final de la última glaciación, y continúa hasta nuestros días.
Los bloques de granito expulsados durante el impacto y las deformaciones por choque de los granos de cuarzo en el interior del cráter atestiguan la enorme fuerza del impacto.
Para ilustrarlo, el cálculo de la energía del impacto en el cráter de Jinlin da un valor equivalente a unas 40 bombas atómicas de Hiroshima. Esto significa que si la misma cantidad de energía se hubiera liberado por detonación nuclear, habría tenido el poder destructivo de 40 bombas de Hiroshima.
Ningún proceso terrestre puede generar tal presión
La prueba de que el cráter de Jinlin fue creado realmente por el impacto de un meteorito se obtuvo analizando pequeños granos de cuarzo de la zona del cráter. Éstos muestran microestructuras características creadas por la enorme presión. "Estas estructuras de deformación planar en el cuarzo son creadas exclusivamente por ondas de choque extremas, como las que se producen cuando impacta un cuerpo celeste", explica Chen.
"Ningún proceso geológico terrestre puede causar semejante presión".
El clima cálido y húmedo que predomina en la región favorece normalmente la rápida meteorización química de las rocas. Según los geólogos, los cráteres no suelen permanecer allí mucho tiempo.
El último descubrimiento es aún más sorprendente. "El cráter Jinlin es una depresión en forma de cuenco en la ladera de una montaña", explica Ming Chen, profesor de la Universidad de Geociencias de Wuhan. Los bordes del cráter están formados principalmente por rocas de granito y se elevan unos 90 metros sobre el suelo de esta depresión ligeramente elíptica. A pesar del clima monzónico cálido y húmedo, los bloques de roca están sorprendentemente bien conservados.
El mayor impacto de meteorito de nuestra época
Sin embargo, lo que hace especial a este cráter de impacto es su corta edad. El impacto se produjo probablemente tras el final de la última glaciación, es decir, en los últimos 11.700 años. Esto convierte al cráter Jinlin en el mayor cráter de impacto conocido del Holoceno. Los cráteres de impacto del Holoceno conocidos hasta ahora sólo medían entre 14 y 300 metros.
Con un diámetro de 900 metros, el cráter de Jinlin es más de tres veces mayor que el anterior poseedor del récord, el cráter de Macha, en Rusia.
Este descubrimiento demuestra "que la escala de impactos de pequeños objetos extraterrestres sobre la Tierra en el Holoceno es mucho mayor de lo que se conocía hasta ahora", afirma el profesor Chen.
Aunque se supone que todos los lugares de la Tierra tenían las mismas posibilidades de ser alcanzados por un objeto extraterrestre a lo largo del tiempo, las huellas de impactos pasados no sobreviven igual de bien en todas partes. Los tipos de roca, el clima y los patrones de erosión varían en todo el planeta, lo que hace que muchos cráteres antiguos desaparezcan por completo.
Una nueva ventana al pasado geológico de la Tierra
La conservación del cráter Jinlin ofrece ahora una ventana inusualmente clara a los acontecimientos que configuraron el pasado geológico reciente, y que ahora pueden seguir explorándose a este nivel.
Chen: "El cráter de impacto es un testimonio real de la historia de impactos de la Tierra. El descubrimiento nos proporciona una base más objetiva para comprender mejor la distribución, la evolución geológica, la historia de los impactos y el control de los pequeños cuerpos extraterrestres."
El equipo de Chen llegó a la conclusión de que el impacto fue causado por un meteorito y no por un cometa. El impacto de un cometa habría dejado un cráter mucho mayor, probablemente de al menos 10 kilómetros de diámetro. Sin embargo, sigue sin saberse si el meteorito era de piedra o de hierro; esta cuestión se aclarará en investigaciones posteriores.