El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, un conservador estrechamente alineado con la Administración Trump, había presionado a los tribunales de Ecuador para que incluyeran la pregunta sobre la puesta en marcha de un proceso que podría conducir a una nueva Constitución.
En un referéndum celebrado el domingo, los ecuatorianos rechazaron dos propuestas clave: permitir la instalación de bases militares extranjeras y abrir un proceso que podría conducir a una nueva Constitución.
El resultado supone un revés significativo para el presidente Daniel Noboa, un conservador afín a la Administración Trump. Noboa había presionado a la Corte Constitucional de Ecuador para incluir la pregunta sobre la reforma constitucional.
Finalmente, seis de cada diez votantes se pronunciaron en contra. Tras conocerse los resultados, Noboa expresó en X que su Gobierno "respetará la voluntad del pueblo" y seguirá trabajando por el país que "todos merecen".
Ecuador, con 18 millones de habitantes, se ha convertido en un punto estratégico para el tráfico de cocaína procedente de Colombia y Perú. El país enfrenta un aumento de la violencia ligada a bandas narcotraficantes, que han atacado a candidatos, alcaldes y periodistas en su disputa por el control de puertos y ciudades costeras.
Recientemente, Noboa se reunió con altos funcionarios de Estados Unidos para tratar asuntos de seguridad regional y migración. Durante una de estas reuniones, ofreció a la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense, Kristi Noem, visitar una base militar en la costa ecuatoriana que podría albergar tropas estadounidenses.
"La cooperación internacional es la única manera de desmantelar estos grupos (de narcotráfico), que son redes criminales transnacionales", declaró Noboa tras emitir su voto.
Rechazo rotundo a las propuestas de Noboa
Desde el retorno a la democracia en 1979, Ecuador ha adoptado tres constituciones. Noboa defendía que era el momento de "reconstruir" el país, alegando que la actual Constitución no ofrece suficientes herramientas para combatir la delincuencia. El referéndum también preguntó si debía convocarse una asamblea constituyente, un órgano encargado de reescribir la Carta Magna, propuesta que también fue rechazada.
Noboa argumentaba que una nueva constitución permitiría imponer penas más severas a los criminales y fortalecer el control de las fronteras. Sin embargo, sus críticos sostienen que este tipo de reformas no resolverán problemas estructurales como la inseguridad o la falta de acceso a servicios básicos, y temen que una nueva constitución limite la supervisión del Gobierno por parte del poder legislativo y judicial.
Otra propuesta sometida a votación buscaba reducir la financiación pública de los partidos políticos y recortar el número de legisladores de la Asamblea Nacional, de 151 a 73. Ambas medidas fueron rechazadas por amplio margen.
Noboa defendió que estas iniciativas eran necesarias para reducir el gasto público. Sus detractores, por el contrario, señalaron que afectarían la representatividad política, especialmente en comunidades de bajos ingresos con menor acceso a recursos para financiar campañas.