Por primera vez en casi 50 años, la balanza agrícola francesa podría ser deficitaria. Para intentar invertir esta tendencia, el Gobierno lanza este lunes las Conferencias de la soberanía alimentaria.
Este lunes 8 de diciembre, la ministra de Agricultura francesa, Annie Genevard, inaugura en el mercado mayorista de Rungis (Val-de-Marne) las 'Conferencias de la soberanía alimentaria', con el objetivo de establecer una estrategia agrícola nacional para los próximos 10 años.
"Francia debe producir más para comer mejor", advirtió el pasado mes de febrero, cuando anunció su visión de la soberanía alimentaria, concebida como un "rearme" en un mundo sacudido por los conflictos. "En este momento de gran agitación en el orden internacional (...), Francia debe afirmar su soberanía agrícola como una cuestión soberana y rearmar su poder alimentario". El objetivo de la operación 'Grand réveil alimentaire' (Gran despertar alimentario) lanzada el lunes, es por tanto influir en la balanza agrícola francesa, que podría ser deficitaria en 2025 por primera vez en casi 50 años.
En la actualidad, Francia importa la mitad de las frutas, hortalizas y pollos que consume. El 60% de la carne de ovino y el 25% de la de vacuno que se consumen en Francia también proceden del extranjero. Por ello, Annie Genevard llama a una "movilización general" para "despertar a los franceses " intentando convencer a los consumidores. "Comer se ha convertido en un acto cívico", declaró en 'BFM TV'. Las conferencias previstas en la ley de política agrícola de marzo de 2025 se organizarán a lo largo de varios meses, por sectores de producción y a nivel regional. Se esperan las primeras conclusiones en el Salón de la Agricultura de febrero, antes de una revisión más exhaustiva a finales del primer semestre de 2026.
Los sindicatos, grandes ausentes
El principal sindicato, FNSEA, destacó el "útil marco de trabajo" de las conferencias sobre soberanía alimentaria y reafirmó "su compromiso de participar plenamente en los grupos de trabajo", en los que el sindicato "hará oír la voz de los agricultores y su visión de la soberanía basada en la producción, la competitividad y el arraigo territorial".
Sin embargo, la FNSEA se muestra muy crítica con "la forma dada al acto de presentación anunciado" para este lunes. "Este acto, organizado a principios de semana, cuando los dirigentes agrícolas están en sus explotaciones o movilizados por sus compromisos locales, se asemeja más a una operación de comunicación que a un tiempo de trabajo compartido", critica el sindicato en un comunicado.
La FNSEA también critica el término 'Grand réveil alimentaire', (despertar alimentario) que a su juicio implicaría "que el sector se ha dormido". "Es todo lo contrario: los agricultores nunca han estado dormidos. Están lúcidos, movilizados, y a veces revueltos por la urgencia de la situación", denuncia también el sindicato.
También opina así Coordination Rurale. El segundo sindicato del sector también estará ausente el lunes. En su opinión, "el Ministerio no responde a las expectativas actuales de los agricultores", a los que "se impide producir" debido a las excesivas limitaciones.
Otro sindicato, Confédération paysanne también ha anunciado que no asistirá al lanzamiento de las conferencias, que califican de "farsa". Para justificar su decisión, el sindicato señala una serie de "violentas contradicciones en materia de soberanía alimentaria" por parte del Gobierno. La lista incluye "la luz verde dada a la revisión del acuerdo UE-Marruecos propuesta por la Comisión Europea" para el sector hortofrutícola; "los acuerdos UE-Mercosur, UE-Ucrania y UE-México que agravan aún más los problemas de venta de la producción francesa" en el sector apícola; y "el acuerdo UE-Nueva Zelanda" para el sector ovino. "Lo que esperamos en términos de soberanía alimentaria son acciones concretas, empezando por un 'no' firme de Francia al acuerdo UE-Mercosur", prosiguió el sindicato.